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Un vlogger pro-Kremlin que ha sido acusado de difundir propaganda rusa desde Ucrania durante la guerra ha sido incluido en la lista de sanciones del Reino Unido.
Graham Phillips, antiguo funcionario de Whitehall, fue añadido a la lista oficial por producir y publicar contenidos que buscan “desestabilizar” al país del este de Europa.
El Sr. Phillips, de 43 años, fue nombrado en el parlamento a principios de este año por Boris Johnson, quien dijo que estaba preocupado por los “mensajes de propaganda” del vlogger en los que aparecía Aiden Aslin, un británico que ha sido condenado a muerte por Rusia por luchar en Ucrania.
En abril, el Sr. Phillips realizó una entrevista con el Sr. Aslin después de que fuera capturado por las fuerzas rusas en Mariupol, la destruida ciudad portuaria del sureste de Ucrania en el Mar de Azov.
Afirmó que el prisionero de guerra (PoW), que estaba visiblemente atado con esposas, no estaba siendo coaccionado por sus captores.
Robert Jenrick, diputado local del Sr. Aslin y antiguo secretario de Estado de Vivienda y Administración Local, fue más allá que el primer ministro saliente al acusar al Sr. Phillips de crímenes de guerra.
El vídeo que mostraba a su elector “esposado, herido físicamente y siendo entrevistado bajo coacción con fines propagandísticos” era una violación de las convenciones de Ginebra sobre el tratamiento de los prisioneros de guerra.
El Sr. Phillips, de Nottingham, visitó Ucrania por primera vez en 2009. Se trasladó al país, desde Londres, de forma permanente al año siguiente y comenzó a hacer vídeos en YouTube, en los que reseñaba burdeles y comentaba la vida en Kiev.
Tras el estallido de la guerra en el este de Ucrania en 2014, Phillips comenzó a filmar vídeos desde el frente y más tarde se convirtió en periodista freelance para Russia Today, la emisora estatal y portavoz del Kremlin.
Las autoridades ucranianas detuvieron a Phillips en Mariupol. Más tarde fue liberado y se le prohibió la entrada al país, pero logró regresar al territorio controlado por Rusia, donde continuó produciendo videos pro-rusos.
En otro vídeo culpó a Ucrania del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en 2014. Hasta ahora, YouTube se ha negado a eliminar sus vídeos, a pesar de las peticiones de los políticos.
Antes de trasladarse a Ucrania, Phillips trabajó en la ya desaparecida Oficina Central de Información de la Administración Pública, la agencia de marketing y comunicación del Gobierno.
El Sr. Phillips, al que se le congelarán sus activos, es el primer ciudadano británico que se añade a la creciente lista de sanciones y sigue insistiendo en que está “informando de la verdad” sobre la guerra en Ucrania.
Al comentar las nuevas personas sancionadas, Liz Truss, la ministra de Asuntos Exteriores, dijo: “No nos quedaremos callados y veremos cómo los actores estatales designados por el Kremlin reprimen al pueblo de Ucrania o las libertades de su propia gente. Seguiremos imponiendo duras sanciones a quienes tratan de legitimar la invasión ilegal de Putin hasta que Ucrania prevalezca.”
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