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Un experto que testificó en el juicio contra la republicana Kari Lake por su derrota en las elecciones a gobernador de Arizona dijo el jueves que sus afirmaciones sobre el impacto de las colas del día de las elecciones y la privación del derecho de voto en el resultado no estaban respaldadas por pruebas.
Kenneth Mayer, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Wisconsin-Madison, también criticó la afirmación de un encuestador que testificó a favor de Lake de que los problemas técnicos en los colegios electorales habían privado del derecho al voto a un número de votantes suficiente como para que hubiera cambiado el resultado de la contienda, que finalmente ganó la demócrata Katie Hobbs por poco más de 17.000 votos.
“No hay absolutamente ninguna prueba que apoye esa conclusión”, dijo Mayer sobre los argumentos de la encuestadora para Lake, calificándolos de “una serie de suposiciones y especulaciones”.
El jueves marcó el segundo día del juicio de Lake en su impugnación de su derrota. Aunque Lake ha afirmado que le robaron las elecciones, sus abogados sólo han planteado hasta ahora acusaciones de problemas de poca monta que no parecen demostrar la mala conducta intencionada y generalizada que necesitaría demostrar.
Lake se enfrenta a grandes dificultades en su impugnación, ya que necesita demostrar no sólo que hubo mala conducta, sino también que se pretendía impedir su victoria y que, de hecho, se declaró ganadora a la mujer equivocada.
Sus abogados se centran en problemas con las impresoras de papeletas en algunos colegios electorales del condado de Maricopa, donde reside más del 60% de los votantes. Las impresoras defectuosas producían papeletas demasiado ligeras para ser leídas por los tabuladores de los colegios electorales. En algunas zonas se formaron colas en medio de la confusión.
Los funcionarios del condado dicen que todo el mundo tuvo la oportunidad de votar y que todas las papeletas fueron contadas ya que las papeletas afectadas por los problemas de las impresoras fueron llevadas a contadores más sofisticados en la sede del departamento de elecciones.
Los abogados de Lake también afirman que la cadena de custodia de las papeletas se rompió en una instalación externa, donde un contratista escanea las papeletas de correo para prepararlas para su procesamiento. Afirman que los trabajadores de la instalación colocaron sus propias papeletas de voto en la pila, en lugar de devolverlas a través de los canales normales, y también que faltaba documentación que acreditara la transferencia de papeletas. El condado rechaza esta afirmación.
Lake fue una de las republicanas que más promovió este año las falsedades electorales del expresidente Donald Trump, que ella convirtió en la pieza central de su campaña. Mientras que la mayoría de los otros negacionistas electorales de todo el país concedieron después de perder sus carreras en noviembre, Lake no lo ha hecho. En su lugar, pide al juez que la declare ganadora u ordene una nueva votación en el condado de Maricopa.
El último testigo llamado por Lake fue Richard Baris, un encuestador que realizó sondeos a pie de urna en Arizona. Afirmó que entre 25.000 y 40.000 personas que normalmente habrían votado en realidad no lo hicieron como resultado de los problemas del día de las elecciones, y que los votantes de ese día eran más propensos a apoyar a Lake.
“Sería lo suficientemente significativo como para cambiar al líder de la carrera”, dijo Baris.
Baris dijo que su estimación se vio influida principalmente por el número de personas que empezaron a responder a su encuesta a pie de urna pero no terminaron el proceso. Reconoció que su encuesta no proporcionaba el número de personas que tuvieron problemas con los tabuladores o experimentaron largas colas.
El juez del Tribunal Superior Peter Thompson, que fue nombrado para el cargo por la ex gobernadora republicana Jan Brewer, había desestimado previamente ocho de las 10 reclamaciones que Lake planteó en su demanda. Entre ellas estaba la alegación de Lake de que Hobbs, en su calidad de secretaria de Estado, y Richer, el registrador del condado, incurrieron en censura al marcar publicaciones en las redes sociales con información electoral errónea para su posible eliminación por Twitter. También rechazó sus alegaciones de discriminación contra los republicanos y de que los procedimientos de voto por correo son ilegales.
Hobbs toma posesión como gobernadora el 2 de enero.
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