Las arañas gigantes Joro que causan estragos en Georgia podrían apoderarse de la Costa Este, advierten los científicos

Una araña gigante procedente de Asia Oriental que ha invadido Georgia podría dominar pronto toda la Costa Este.

La araña Joro -con patas de tres pulgadas, más o menos el diámetro de una lata de sopa- ha inquietado a algunos propietarios de viviendas en Georgia que se han encontrado con sus enormes y doradas telas.

Además del sorprendente tamaño de estas arañas -las hembras de esta especie son tan grandes o más que la araña lobo de Carolina, la mayor araña autóctona de Estados Unidos-, también llaman la atención por su coloración amarilla y azul.

Las arañas llegaron a Georgia probablemente en algún momento de 2013 o 2014, que es cuando los científicos comenzaron a notar los avistamientos de las criaturas.

Un nuevo estudio en Physiological Entomology teoriza que el Joro probablemente dominará la Costa Este gracias a algunos rasgos evolutivos que les hacen ser robustos y móviles.

Según los investigadores, es probable que las arañas llegaran a Georgia en un barco de carga. Sin enemigos naturales, las arañas se reprodujeron rápidamente, cubriendo el estado con telas doradas y asustando a los georgianos.

Por suerte para ellos, las arañas son prácticamente inofensivas para los humanos y la mayoría de los animales domésticos. Los científicos dicen que la mordedura de la criatura se siente como un pequeño pellizco, y que aunque son venenosas, no supondrían ninguna amenaza para un humano que recibiera una mordedura.

Los investigadores creen que la araña se extenderá probablemente por la costa este y el sur, ya que ha demostrado cierta resistencia a las bajas temperaturas y tiene la capacidad de viajar utilizando sus telas como un globo o un paracaídas para navegar con el viento. Usando este método, las arañas pueden viajar entre 50 y 100 millas.

Así que sí, la mega araña de tres pulgadas puede volar.

También tienden a vivir en los bordes de los bosques o alrededor de las casas y, según se informa, tienden a vivir en grupos, lo que debería reconfortar a cualquier propietario de la Costa Este.

A pesar de su capacidad para desplazarse por el país, los investigadores creen que los humanos seguirán propagando inadvertidamente a las arañas por el este de los Estados Unidos.

Aunque las arañas aportan un factor de asombro, también son cazadoras maestras de mosquitos y chinches apestosas marrones, que destruyen los cultivos.

“Esto es maravilloso. Es emocionante. Las arañas son nuestras amigas”, dijo Nancy Hinkle, entomóloga de la Universidad de Georgia -y se confirma que no es una araña- al Associated Press. “Están ahí fuera atrapando todas las plagas que no queremos alrededor de nuestra casa”.