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Las autoridades neozelandesas están haciendo sonar los grandes éxitos de Barry Manilow en un intento de desalojar a los manifestantes del “Convoy por la Libertad” frente al parlamento del país.
El éxito pop de los años 90 “Macarena” de Los Del Rio también se encuentra entre las melodías que se están reproduciendo en un bucle de 15 minutos para molestar a los manifestantes inspirados en las protestas de los camioneros de Canadá.
Cientos de manifestantes llegaron a la capital de Nueva Zelanda, Wellington, y bloquearon las calles el martes para expresar su oposición a la obligación de vacunarse contra el coronavirus.
La idea de hacer que los manifestantes se sientan “incómodos” fue propuesta por el portavoz del Parlamento, Trevor Mallard, quien sugirió utilizar un sistema de sonido para hacer sonar mensajes sobre la vacuna y canciones de Manilow de hace décadas, informó Associated Press. También dio instrucciones la semana pasada para que se les pusieran aspersores.
Pero los manifestantes, sin inmutarse, están respondiendo a los aspersores cavando zanjas e instalando tuberías de desagüe improvisadas para desviar el agua.
Los manifestantes esparcen fardos de paja en el terreno empapado, gritan y bailan. Un grupo interpretó una haka indígena maorí.
La policía detuvo a 122 personas y acusó a muchas de ellas de allanamiento u obstrucción el jueves, pero hasta ahora no ha utilizado material antidisturbios ni ha llevado armas.
En uno de los enfrentamientos físicos, un vídeo de dos agentes arrastrando a una mujer desnuda por el pelo se hizo viral. La policía neozelandesa dijo a AP que no le quitaron la ropa a la mujer y que había estado desnuda durante “algún tiempo” antes de su detención.
“Nadie que esté aquí lo está legalmente, y si se están mojando tanto por abajo como por arriba, es probable que se sientan un poco menos cómodos y más propensos a irse a casa”, dijo el Sr. Mallard a la organización de noticias Stuff.
“Algunas personas han sugerido que añadamos la vacuna en el agua, pero no creo que funcione así”, bromeó.
Nueva Zelanda había cerrado sus fronteras y aplicado estrictos cierres para limitar la propagación del virus. La nación reportó sólo 53 muertes por Covid-19 entre su población de cinco millones.
Información adicional de AP
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