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Una agencia federal está ofreciendo hasta 20.000 dólares a cualquiera que pueda ayudar a identificar a las personas que estuvieron involucradas en el acoso a un delfín mular hembra que murió en una playa de Texas el mes pasado.
El 10 de abril, la Red de Varamientos de Mamíferos Marinos de Texas recibió una llamada de un bañista preocupado en Quintana, Texas, a sólo una hora en coche de Houston. La persona había visto a un delfín varado en la orilla y a una multitud de bañistas intentando empujar al mamífero enfermo de vuelta al océano, dijeron los funcionarios.
Al parecer, los socorristas aconsejaron a la persona que llamó que dijera a los aparentemente bienintencionados bañistas que dejaran de empujar al animal al mar, que lo devolvieran a la orilla y que lo mantuvieran a la sombra con agua vertida encima hasta que los socorristas profesionales pudieran atender a la criatura.
Desgraciadamente, no fue así como se desarrolló aquella tarde de domingo.
En un post de Facebook compartido apenas un par de días después del incidente, el grupo de rescate detalló cómo la gente no sólo había ignorado el consejo de la llamada de la agencia, sino que había ido a “intentar nadar y montar al animal enfermo”.
“Este tipo de acoso causa un estrés indebido a los delfines salvajes, es peligroso para las personas que se interesan por ellos y es ilegal, castigado con multas y penas de cárcel si es condenado”, escribió la Red de Varamientos de Mamíferos Marinos de Texas en su post.
Los delfines están protegidos por la Ley de Protección de los Mamíferos Marinos de 1972, una política nacional que se promulgó para evitar que las poblaciones marinas vulnerables disminuyeran hasta el punto de que dejaran de existir en el ecosistema.
Si se les condena, las personas que sean sorprendidas acosando, dañando, matando o incluso alimentando a los delfines salvajes pueden enfrentarse a un año de cárcel y pueden ser multadas con hasta 100.000 dólares.
La agencia de rescate acabó llegando a la playa del sur de Texas, pero cuando llegaron al delfín varado, éste ya estaba muerto.
Una necropsia, una autopsia no humana, realizada por la Oficina de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica determinó que la causa de la muerte fue el ahogamiento.
La agencia federal difundió imágenes de vídeo que obtuvieron del suceso y están pidiendo a cualquier persona que pueda identificar a las personas involucradas que se presente, permitiéndose que las pistas se dejen de forma anónima.
El acoso del mes pasado en Texas se produce después de otro incidente mortal con un delfín que ocurrió en una playa de Florida.
En ese incidente, un delfín fue encontrado muerto en la playa de Fort Myers con una necropsia que determinó posteriormente que el animal fue empalado en la cabeza con un “objeto similar a una lanza mientras estaba vivo”.
La oficina está ofreciendo igualmente una recompensa de 20.000 dólares a cualquier persona que proporcione información que conduzca a una detención, condena o evaluación de la sanción civil.
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