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El Tribunal Supremo de Texas allanó el viernes el camino para que la ley de aborto más estricta del país siga en vigor, en una sentencia que volvió a desinflar las esperanzas de las clínicas de detener -o incluso pausar- las restricciones a corto plazo.
El fallo del tribunal republicano es la última derrota de los proveedores de servicios de aborto de Texas, que ya han perdido tanto en el Tribunal Supremo de EE.UU. como en el más alto tribunal del estado desde que entró en vigor en septiembre la prohibición de los abortos después de aproximadamente seis semanas de embarazo.
Es probable que envalentone aún más a otros estados controlados por los republicanos que ahora están presionando con leyes similares, incluido el vecino Oklahoma, donde muchas mujeres de Texas han cruzado las fronteras del estado para obtener un aborto durante los últimos seis meses. El Senado de Oklahoma, controlado por los republicanos, aprobó el jueves media docena de medidas contra el aborto, incluida una prohibición al estilo de Texas.
La decisión del Tribunal Supremo de Texas giraba en torno a si los funcionarios encargados de conceder las licencias médicas tenían una función de aplicación de la ley conocida como Proyecto de Ley 8 del Senado y, por tanto, podían ser demandados por las clínicas que están buscando cualquier forma posible de frenar las restricciones.
Pero al escribir para el tribunal, el juez Jeffrey Boyd dijo que esos funcionarios estatales no tienen autoridad para hacer cumplir la ley, “ni directa ni indirectamente”.
Los proveedores de servicios de aborto de Texas no comentaron inmediatamente el fallo, pero ya habían reconocido que se estaban quedando sin opciones y que la ley seguiría vigente en el futuro inmediato.
El Tribunal Supremo de EE.UU. ha señalado en otro caso de Mississippi que hará retroceder el derecho al aborto, y posiblemente anulará su histórica decisión en el caso Roe contra Wade, en una sentencia que se espera para finales de este año.
El número de abortos mensuales en Texas se redujo en más de un 50% en los dos meses posteriores a la entrada en vigor de la ley, según las cifras de salud del estado. Pero esos datos sólo cuentan una parte de la historia, y los investigadores afirman que el número de mujeres de Texas que acuden a Internet para obtener píldoras abortivas por correo ha aumentado considerablemente.
La ley de Texas no hace excepciones en casos de violación o incesto.
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