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Las críticas de una megaestrella rusa del pop a la guerra del presidente Vladimir Putin en Ucrania han provocado intensas reacciones en las redes sociales, planteando una pregunta crítica: ¿Marcará el post de desaprobación de la icónica cantante en Instagram un punto de inflexión en la opinión pública rusa?
A riesgo de ser tachada de traidora, Alla Pugacheva utilizó su famosa voz durante el fin de semana para cuestionar la guerra de siete meses, convirtiéndose en la celebridad rusa más prominente en hacerlo. El post de Pugacheva describió a la patria que le otorgó sus más altos honores civiles como “un paria” y dijo que los soldados rusos estaban muriendo por “objetivos ilusorios”.
Fue un momento decisivo, que hizo un agujero en la narrativa vigorosamente defendida por el Kremlin sobre las razones y los objetivos de su invasión del 24 de febrero de la vecina Ucrania, amenazando con deshacer meses de propaganda de guerra cuidadosamente elaborada.
La cantante, que ha sido posiblemente la intérprete más popular de Rusia durante décadas, compartió sus pensamientos mientras Putin se enfrenta a una creciente presión tanto militar -las fuerzas ucranianas están recuperando zonas estratégicas de las tropas rusas- como diplomática, con aliados clave que expresan su preocupación por las consecuencias globales de la guerra.
A sus 73 años, Pugacheva es tan admirada como cuando irrumpió en la escena pop rusa hace casi medio siglo. Los rusos mayores que crecieron escuchando su música forman el núcleo de Putin, que permanece en gran medida en silencio sobre la guerra.
El punto de inflexión para la cantante fue, aparentemente, la designación por parte del Ministerio de Justicia ruso del marido de Pugacheva, el cantante y presentador de televisión Maxim Galkin, como agente extranjero el sábado por realizar supuestamente actividades políticas en nombre de Ucrania y recibir financiación ucraniana. Galkin había criticado anteriormente la guerra.
En un post de Instagram el domingo, Pugacheva dijo a sus 3,5 millones de seguidores y a otras personas que vieron sus comentarios en otros lugares que ella también quería ser añadida al registro de agentes extranjeros de Rusia, en solidaridad con su marido.
Calificó a su marido de “verdadero e incorruptible patriota” que desea “el fin de las muertes de nuestros muchachos por objetivos ilusorios que convierten a nuestro país en un paria y pesan sobre la vida de sus ciudadanos.”
Mientras que figuras públicas como políticos, cantantes, actores y escritores se han pronunciado contra la invasión rusa de Ucrania a pesar del intento del Kremlin de sofocar la disidencia, Pugacheva es la celebridad más destacada hasta ahora en hacerlo.
Su publicación en Instagram fue un gran desaire para un Kremlin y sus predecesores que nombraron a Pugacheva Artista del Pueblo de la URSS, le concedieron el Premio Estatal de la Federación Rusa y la condecoraron como Caballero de la Orden “por sus méritos a la patria”.
Meduza, un sitio de noticias en lengua rusa con sede en Letonia que Rusia también ha declarado como agente extranjero, publicó un resumen de las reacciones a la publicación del domingo en Instagram, encabezando con un “sin comentarios” el lunes del portavoz principal del Kremlin.
El vicepresidente de la Duma Estatal de Rusia, Piotr Tolstoi, dijo que Pugacheva “ha perdido mucho el contacto con la realidad y se solidariza con los que hoy desean la derrota de Rusia”.
“Ya no encontrará apoyo entre el pueblo ruso decente”, predijo Tolstoi, un estrecho aliado de Putin. Y añadió: “Ganaremos sin sus canciones”.
Valery Fadeyev, jefe del Consejo de Derechos Humanos del presidente ruso, acusó a Pugacheva de alegar insinceramente preocupaciones humanitarias para justificar sus críticas al conflicto de casi 7 meses. Predijo que artistas populares como ella disfrutarían de menos influencia pública después de la guerra.
“Nuevas caras -soldados, médicos, corresponsales militares, voluntarios- serán nuestra élite”, escribió Fadeyev.
El veterano activista de la oposición rusa Lev Shlosberg dijo que la magnitud de las respuestas muestra que los comentarios de Pugacheva tocaron un nervio en la sociedad rusa.
“La reacción de simpatía y apoyo directo muestra en qué dirección se moverá la opinión pública”, dijo Meduza.
Veronika Belotserkovskaya, una autora de libros de cocina en ruso y popular bloguera que vive en Francia y que también ha cuestionado la guerra, cree que las críticas del cantante no estaban dirigidas a las masas, sino que fueron “escritas para el poder”.
“Es una bofetada pública. … Todo el mundo la ha escuchado. Ella habla su lenguaje, destruyendo su narrativa”, dijo.
El analista político Stanislav Belkovsky, director del Instituto de Estrategia Nacional, con sede en Moscú, llegó a proclamar a Pugacheva como “la líder de facto de la parte antiguerra de la sociedad rusa”.
No está claro a qué repercusiones legales podría enfrentarse Pugacheva. El 4 de marzo, Putin firmólegislación que permite penas de cárcel de hasta 15 años por publicar información supuestamente falsa sobre el ejército.
Si el gobierno ruso accede a su deseo de declararla agente extranjera, la cantante tendría que incluir la etiqueta de forma destacada en su contenido en las redes sociales y estar sujeta a otros requisitos financieros y burocráticos.
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