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Los votantes del extenso cinturón agrícola de California cubrirán el martes un escaño en el Congreso que quedó vacante después de que el representante republicano Devin Nunes renunciara a mitad de su mandato para dirigir la incipiente empresa de medios del expresidente Donald Trump.
La elección especial en el Distrito 22, de tendencia republicana, ha sido ignorada en gran medida, ya que los demócratas y republicanos nacionales se fijan en las elecciones de mitad de período que determinarán el control del Congreso en 2023.
Se espera que el escaño en el Valle Central del estado – a veces llamado la ensaladera de la nación debido a su producción agrícola – permanezca en manos republicanas.
La inesperada salida de Nunes en enero creó una situación inusual para sus antiguos electores: el ganador de las elecciones sólo estará unos meses en el Congreso, y el distrito desaparecerá el año que viene debido a la redefinición de los límites.
El voto por correo comenzó el mes pasado, y los primeros resultados apuntan a una escasa participación. Con la invasión rusa de Ucrania y la pandemia dominando los titulares, las campañas dicen que los votantes con los que se ponen en contacto a veces se sorprenden al saber que se están celebrando unas elecciones, o no son conscientes de que Nunes, un prominente leal a Trump mientras estaba en el Congreso, había dimitido.
Si ningún candidato obtiene la mayoría, una segunda vuelta entre los dos primeros clasificados coincidirá con las elecciones primarias estatales del 7 de junio.
Hay seis candidatos en la papeleta: cuatro republicanos y dos demócratas. Con una posible segunda vuelta, existe la posibilidad de que dos republicanos se enfrenten por el escaño en junio.
“Todo es posible en este momento”, dijo Connie Conway, una ex supervisora del condado, líder republicana en la Asamblea estatal y designada por la administración Trump, que es la candidata más conocida entre los contendientes.
Nunes, de 48 años, fue cómodamente reelegido en noviembre de 2020 antes de salir cuando le quedaba un año de mandato para incorporarse al grupo Trump Media & Technology Group. La compañía espera que su plataforma de medios sociales rivalice con competidores como Twitter y Facebook, que bloquearon las cuentas del expresidente tras el mortal asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
Otros candidatos son los republicanos Elizabeth Heng, una ejecutiva de tecnología que perdió una candidatura al Congreso en un distrito vecino en 2018 y se postuló brevemente para el Senado de Estados Unidos; Michael Maher, un veterano de la Marina y ex agente especial del FBI; y el ex piloto de combate de la Marina Matt Stoll, propietario de una pequeña empresa.
Los demócratas en la papeleta son Eric García, un marine y veterano de la guerra de Irak, y Lourin Hubbard, un gerente del Departamento de Recursos Hídricos del estado.
Están en juego diferentes agendas. Conway, si es elegido, planea servir sólo el resto del mandato de Nunes. Sin embargo, García, Maher y Stoll también se presentan a las primarias estatales de junio en un nuevo distrito -el 21- que incluye una parte del territorio de Nunes. En esa carrera, se enfrentarán al representante demócrata Jim Costa, y es obvio que esperan que una victoria en el antiguo territorio de Nunes sea un trampolín para ganar el distrito.
Una segunda vuelta sería políticamente complicada para García, Maher o Stoll. En ese caso, el nombre de un candidato terminaría apareciendo dos veces en la boleta electoral de junio – una vez en una segunda vuelta para el escaño vacante de Nunes y una segunda vez en un nuevo distrito de la Cámara de Representantes para el período que comienza en 2023. Los votantes podrían confundirse fácilmente al ver el mismo nombre dos veces.
Con poco en juego en la contienda para reemplazar a Nunes, el dinero ha sido escaso y, como resultado, la publicidad ha sido esporádica.
Los registros federales de recaudación de fondos muestran que García, por ejemplo, recaudó más de 200.000 dólares, pero sólo tenía 1.700 dólares en el banco a mediados de marzo. Heng recaudó 215.000 dólares y tenía unos 60.000 dólares en ese momento. Pero también acumuló 95.000 dólares en facturas impagadas, dejando su campaña efectivamente en deuda.
El resultado tampoco inclinará la balanza de poder en el Capitolio, donde los demócratas tienen una escasa mayoría.
La contienda, poco vista, tiene lugar en un entorno político difícil para los demócratas del Congreso. Los sondeos muestran que muchos estadounidenses están descontentos con la dirección del país, y los índices de aprobación del presidente Joe Biden han descendido.
Mientras que la contienda por el escaño vacante de Nunes ha sido una ocurrencia tardía a nivel nacional, California está en el centro de la lucha por la Cámara. Hay una media docena de distritos altamente competitivos en la votación de junio. Este tipo de competiciones son una rareza en este estado de mentalidad liberal, donde los demócratas ocupan todos los cargos estatales, dominan la legislatura y tienen una ventaja de 42-10 en la delegación del Congreso.
A nivel nacional, 30 demócratas y 15 republicanos de la Cámara de Representantes no se presentan a la reelección este año. Además, hay 5 vacantes en la Cámara de Representantes por dimisiones omuertes.
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