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El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha llegado a un acuerdo multimillonario con las familias de la mayoría de las personas que murieron o resultaron heridas en la masacre del instituto de Florida de 2018.
El FBI no pudo detener al pistolero a pesar de los datos de inteligencia sobre su plan de ataque, dijeron el miércoles funcionarios federales.
Al anunciar el acuerdo civil por valor de 127,5mn de dólares, el Departamento de Justicia dijo: “Hoy, el Departamento de Justicia anunció que ha resuelto los 40 casos civiles derivados del tiroteo masivo de febrero de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida”.
Este acuerdo resuelve todos los casos por 127,5 millones de dólares, dijo el departamento en un comunicado, calificándolo como el “tiroteo más mortífero en una escuela secundaria en la historia de Estados Unidos”.
Agregó que las partes han estado en litigio desde finales de 2018, justo después de que los sobrevivientes del tiroteo, y las familias de 16 personas asesinadas, demandaran al gobierno por daños y perjuicios.
El acuerdo fue confirmado por los abogados de 16 de las 17 personas que murieron en el instituto de Parkland. Los heridos en el tiroteo habían confirmado en noviembre del año pasado que habían llegado a un acuerdo monetario con la administración federal.
Las familias de los muertos y heridos habían acusado al FBI de no investigar un chivatazo que había recibido aproximadamente un mes antes de que ocurriera el incidente.
El Departamento de Justicia dijo que el acuerdo monetario con las familias no equivale a una admisión de culpa por parte de Estados Unidos.
Un exalumno del instituto entró en las instalaciones el 14 de febrero de 2018, armado con un rifle y munición oculta en una bolsa para rifles. Poco después, abrió fuego con su arma semiautomática. Al menos 17 personas de la escuela murieron y otras 17 resultaron heridas.
El tirador Nikolas Cruz se declaró culpable de los 17 cargos de asesinato premeditado en primer grado en octubre del año pasado. También se declaró culpable de otros 17 cargos de intento de asesinato en primer grado.
Casi cinco semanas antes de que Cruz entrara en el campus el día del tiroteo, la línea de información del FBI había recibido una llamada en la que se afirmaba que Cruz, un antiguo estudiante de Stoneman Douglas, había comprado armas y quería “colarse en una escuela y empezar a disparar en el lugar”.
La persona que llamó dijo: “Sé que va a explotar”.
A pesar de la alarmante información, la llamada y sus detalles nunca fueron transmitidos a la oficina del FBI en el sur de Florida y Cruz nunca fue contactado.
El exalumno de 23 años fue expulsado de la escuela en 2017 y, al parecer, tenía un largo historial de problemas emocionales y de comportamiento.
Es probable que Cruz reciba una sentencia de muerte o cadena perpetua, ya que el juicio se celebrará en abril.
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