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Los tanques rusos entraron el viernes por la mañana en la capital de Ucrania, Kiev, mientras la ciudad se veía sacudida por explosiones y disparos.
Se instó a los residentes locales a defenderse con cócteles molotov contra la invasión de las fuerzas rusas, que parecen estar avanzando a través del suburbio de Obolon, a poco más de ocho kilómetros al norte del centro de la ciudad y sus edificios parlamentarios.
Las sirenas sonaron en toda la ciudad desde las primeras horas del viernes, y los residentes se vieron obligados a refugiarse en las estaciones de metro tras una serie de ataques aéreos rusos que afectaron al densamente poblado barrio de Pozniake, en los que al parecer resultaron heridas al menos ocho personas.
Entre los indicios de que la capital ucraniana está cada vez más amenazada, el ejército dijo el viernes que un grupo de espías y saboteadores rusos fue visto en un distrito de Kiev a unos cinco kilómetros al norte del centro de la ciudad.
Anteriormente, los militares dijeron que las fuerzas rusas se habían apoderado de dos vehículos militares ucranianos y que algunos se dirigían a la ciudad para intentar infiltrarse bajo la apariencia de ser locales. Las cámaras de seguridad también han captado tanques rusos entrando en Ucrania desde Bielorrusia y Crimea.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que Kiev “bien podría estar bajo asedio” en lo que los funcionarios estadounidenses creen que es un intento descarado del presidente ruso Vladimir Putin de instalar su propio régimen.
En un mensaje de Twitter del Ministerio de Defensa de Ucrania, se instó a los residentes de Obolon a “informar sobre el movimiento de equipos”.
El post añadía: “¡Hagan cócteles molotov, neutralicen al ocupante! Residentes pacíficos – ¡tengan cuidado! No salgan de casa”.
El presidente Volodymyr Zelensky, cuyo control del poder es cada vez más tenue, pidió a los líderes mundiales sanciones aún más severas que las impuestas por los aliados occidentales y ayuda en materia de defensa.
“Si no nos ayudáis ahora, si no ofrecéis una ayuda poderosa a Ucrania, mañana la guerra llamará a vuestra puerta”, dijo el mandatario, que cortó los lazos diplomáticos con Moscú, declaró la ley marcial y ordenó una movilización militar completa que duraría 90 días.
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