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Al menos nueve aviones de guerra rusos fueron destruidos en explosiones en una base aérea en la península anexionada de Crimea, dijo Ucrania, mientras que nuevas imágenes de satélite parecen mostrar el grado de daño causado por las explosiones.
Una persona murió y otras cinco resultaron heridas durante una serie de explosiones en la base aérea de Saky, cerca de Novofedorivka, en la costa occidental de Crimea, el martes.
Aunque Ucrania no ha reivindicado públicamente la autoría de las explosiones, el ataque del martes fue el primer caso de la región gobernada por Rusia que fue golpeada durante la guerra en curso.
Según los informes, la base aérea ha sido utilizada por Rusia para atacar zonas de la región sur de Ucrania.
Moscú ha negado que haya habido daños o que se haya producido algún ataque. Según los testigos, se produjeron al menos 12 explosiones por la tarde, siendo la última la más fuerte.
Las imágenes de satélite compartidas por Planet Labs -la agencia estadounidense de imágenes de la Tierra que supervisa las transmisiones por satélite sobre Ucrania- muestran zonas de tierra quemada tras las explosiones.
Mientras que la pista de aterrizaje parece intacta, los aviones aparcados al aire libre parecen haber sido destruidos.
La base aérea en la península del Mar Negro está a por lo menos 200kms de la posición ucraniana más cercana y fuera del alcance de los misiles suministrados por los EE.UU. para su uso en los sistemas HIMARS.
El ejército ucraniano ha utilizado con éxito esos misiles, con un alcance de 80 km, para atacar depósitos de munición y combustible, puentes estratégicos y otros objetivos clave en los territorios ocupados por Rusia.
Sergei Aksyonov, el gobernador ruso de Crimea, publicó un vídeo en su canal de Telegram en el que afirma que se ha establecido una zona de exclusión de cinco kilómetros alrededor de la base.
“Los equipos de ambulancia están trabajando en el lugar (…) es demasiado pronto para hablar de víctimas”, dijo. “Entre la población civil, nadie ha sido admitido en el hospital para recibir tratamiento médico”.
El miércoles, las autoridades rusas restaron importancia al ataque, afirmando que la explosión había sido causada por la “detonación de varios almacenes de munición de aviación”.
Sin embargo, Moscú había advertido anteriormente a Kiev que cualquier ataque a Crimea desencadenaría represalias masivas, incluyendo ataques a “centros de toma de decisiones” en la capital ucraniana.
Horas después de la explosión, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky prometió retomar la península, añadiendo que “esta guerra rusa contra Ucrania y contra toda la Europa libre comenzó con Crimea y debe terminar con Crimea: su liberación.”
Según el analista militar ucraniano Oleh Zhdanov, las fuerzas de Zelenksy podrían haber golpeado la base aérea con un misil antibuque ucraniano Neptune que tiene un alcance de unos 200 km, que podría haber sido disparado desde cerca de Mykolaiv, situada al noroeste de Crimea.
Los militares ucranianos podrían haber utilizado también misiles antibuque Harpoon suministrados por Occidente, que tienen un alcance de casi 300 km y pueden utilizarse contra objetivos terrestres.
“Oficialmente Kiev ha guardado silencio al respecto, pero extraoficialmente los militares reconocen que fue un ataque ucraniano”, dijo Zhdanov a Associated Press.
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