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Mientras el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, defendía su gestión de la pandemia del COVID-19 y ofrecía una animada evaluación del futuro del estado tras una serie de tragedias, su predecesor, Matt Bevin, observaba el jueves entre el público, alimentando más especulaciones de que quiere una revancha.
Amplificando el drama construido en un estado con un liderazgo político dividido, Beshear fue seguido al podio en el desayuno anual de jamón de campo de la Oficina de Granjas de Kentucky por el senador republicano de EE.UU. Rand Paul, que dio una crítica abrasadora de la respuesta a la pandemia del gobernador demócrata.
Paul, que busca un tercer mandato este año en su campaña contra el aspirante demócrata Charles Booker, dijo que las restricciones relacionadas con el virus invadían las libertades de los habitantes de Kentucky. El gobernador demócrata, que estará en la papeleta electoral el año que viene, sostuvo que sus medidas salvaban vidas.
Pero fue la reaparición de Bevin lo que añadió un elemento de sorpresa al evento, que atrae a los principales líderes políticos del estado. El ex gobernador republicano perdió frente a Beshear en 2019 y desde entonces ha estado alejado de los focos. El legado de Bevin incluye una ráfaga de indultos que emitió en los últimos días de su mandato. Varios despertaron la indignación de las víctimas o sus familias, los fiscales y los legisladores.
Bevin no ofreció ninguna pista el jueves sobre si se está preparando para un regreso político.
“Estoy planeando comer jamón”, respondió Bevin cuando se le preguntó si está planeando postularse para gobernador en 2023. Dijo que asistió al evento como invitado de ejecutivos de negocios. Cuando se le preguntó si le están animando a unirse a la carrera, dijo: “Te animan a hacer muchas cosas en la vida. … Todo es bueno”.
Para aumentar la intriga, Bevin asistió a una cena del Partido Republicano en Louisville el miércoles por la noche. Muchos observadores políticos han especulado durante el último año que Bevin podría estar sopesando otra candidatura a gobernador.
Beshear aspira a un segundo mandato el año que viene. Se ha enfrentado a una crisis tras otra: primero la pandemia mundial, luego la devastación causada por los tornados del pasado diciembre en el oeste de Kentucky y las históricas inundaciones del mes pasado que asolaron partes del este de Kentucky. A pesar de la fuerte inclinación republicana del estado, Beshear recibe sistemáticamente un fuerte índice de aprobación por parte de los votantes.
Varios ex alumnos de la administración de Bevin asistieron al desayuno con jamón. Scott Brinkman, que sirvió como ejecutivo de alto rango a Bevin, dijo que no ha tenido ninguna conversación con su ex jefe sobre los planes futuros de Bevin.
Las especulaciones no se detuvieron con Bevin. La ex embajadora de las Naciones Unidas Kelly Craft, otra potencial candidata a gobernadora por el GOP, también asistió al desayuno con jamón pero no dio su opinión.
“¿Crees que te voy a dar mi plan de juego?” ¿Comparte el entrenador Cal o el entrenador Payne su plan de juego en el programa previo al partido? Absolutamente no”, dijo Craft, refiriéndose al entrenador de baloncesto de Kentucky, John Calipari, y al de Louisville, Kenny Payne.
Los republicanos que ya están en la carrera por la gobernación están apuntando a la gestión de Beshear de la pandemia, y Paul se unió con gusto a la refriega el jueves. El senador se deshizo en elogios hacia la legislatura del estado, dirigida por el Partido Republicano, por frenar el poder de formulación de políticas sobre el virus del gobernador.
“No me importa lo mala que haya sido la pandemia”, dijo Paul. “No me importa cuál era la emergencia. La constitución sigue vigente, y estoy increíblemente orgulloso de la legislatura estatal por haberse levantado y haber dicho que una sola persona no debería tener todo ese poder.”
En defensa de sus acciones relacionadas con la pandemia, Beshear dijo que las primeras proyecciones indicaban que el número de muertos por el COVID-19 podría elevarse a 80.000 o más en Kentucky. Sus restricciones se aplicaron cuando no había vacunas para combatir el coronavirus. Más de 16.600 personas en Kentucky han muerto a causa del virus, pero la voluntad de la gente de cumplir con las medidas evitó más pérdidas, dijo.
“Nuestra voluntad de hacer cosas para salvar la vida del vecino que conocemos y del que nunca hemos conocido es la razón por la que hemos tenido más éxito que la mayoría”, dijo el gobernador.
Beshear también destacó el rendimiento económico sin precedentes del estado durante su mandato, incluyendo la inversión empresarial récord y la creación de empleo. Dijo que el estado está preparado para un mayor crecimiento.
“Tenemos la oportunidad de dejar esta mancomunidad con más prosperidad para las generaciones venideras de lo que cualquiera de nosotros había pensado que era posible”, dijo Beshear.
En sus discursos, los senadores republicanos de Kentucky se centraron en el presente, especialmente en el aumento de los precios que afectan a los bolsillos de los consumidores.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, culpó a los proyectos de ley de gasto respaldados por los demócratas en Washington de alimentar el aumento de la inflación, que alcanzó un máximo de cuatro décadas esteaño.
“Así que el mayor problema al que se enfrenta el país es el resultado directo de que el gobierno cometiera un error garrafal el año pasado y lo redoblara este año”, dijo McConnell.
Paul, que pertenece al ala libertaria del Partido Republicano, dijo que las medidas de alivio de la pandemia respaldadas por los demócratas crearon un “síndrome de dinero gratis” que ayudó a provocar la inflación.
“La gente está pagando más en el coste de la gasolina de lo que ha recibido del gobierno”, dijo Paul. “¿A quién perjudica más la inflación? A la clase trabajadora, a los pobres, a los que tienen ingresos fijos. Toda la gente a la que la ‘gente del dinero libre’ dice querer ayudar”.
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