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Se insta a los turistas a mantenerse alerta en las playas de Francia y España después de una oleada de algas tóxicas.
El cambio climático ha llevado a mares semitropicales más cálidos en toda Europa, provocando niveles más altos de algas venenosas Ostreopsis, según el Instituto de Ciencias Marinas de España.
Los síntomas después de tocar las algas incluyen irritación de la piel, trastornos gástricos, náuseas, vómitos y síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de garganta, estornudos y secreción nasal.
También infecta a la fauna marina y ha provocado un gran número de muertes entre especies como los erizos de mar, según Investigación del medio ambiente marino.
“El aumento de la temperatura del agua en el Mediterráneo provocará la propagación del alga tóxica Ostreopsis, que permanecerá más tiempo y en mayores cantidades, lo que posiblemente represente una amenaza para el turismo en el futuro”, dijo la Dra. Elisa Berdalet, del Instituto de Ciencias Marinas.
La presencia de Ostreopsis se registra en la costa mediterránea desde hace unos 15 años pero su presencia en las costas francesa y vasca es más reciente.
Fue visto por primera vez en el Océano Atlántico en 2021 y, desde entonces, las “floraciones” de las algas microscópicas han causado casi 900 intoxicaciones a lo largo de la costa vasca circundante.
Los hallazgos provienen de un informe reciente de la Agencia Francesa de Alimentos, Medio Ambiente y Salud y Seguridad Ocupacional (ANSES), publicado en mayo.
En el documento de 40 páginas, el director general Benoît Vallet advierte de los peligros del contacto humano con las algas y sus toxinas.
“Estas microalgas pueden causar envenenamiento humano cuando las células o las toxinas que contienen están presentes en el agua de mar, aerosoles o en ciertos mariscos”, escribe.
La ostreopsis puede emitir vapores que permanecen en el aire y pueden atacar los pulmones o causar otros problemas de salud si se inhalan.
Las personas en riesgo incluyen a los turistas, pescadores y limpiadores de playas, así como a quienes permanecen cerca del mar y quienes han comido mariscos contaminados, dijo la ANSES en su informe.
“Las personas que tienen problemas respiratorios corren mayor riesgo de mostrar síntomas”, dijo Carole Catastini, quien coordinó la investigación. “Tienen que evitar la costa cuando hay una floración de Ostreopsis”.
Para proteger la salud de los profesionales y turistas que visitan las playas francesas en las zonas afectadas, la agencia de salud ha propuesto un árbol de decisiones para las autoridades locales y las agencias de salud.
Las medidas recomendadas van desde informar al público cuando hay algas en el agua hasta prohibir las actividades acuáticas y cerrar las playas.
La agencia de salud francesa también ha pedido más investigación sobre la propagación de Ostreopsis y la posible amenaza para los humanos y la vida marina.
Originaria de los trópicos, Ostreopsis llegó a Europa en la década de 1990 y se ha extendido a lo largo de la costa en los últimos años.
Ahora se puede encontrar en casi todas las playas españolas, ya sea en el agua, pegado a las rocas o incluso a la arena.
ANSES dio la voz de alarma sobre la amenaza creciente cuando reportaron un brote en la ciudad de Biarritz, en la costa oeste.
Los nadadores, surfistas y otros usuarios de la playa reportaron náuseas, fatiga y ojos infectados.
Ahora advierte a los turistas que estén al tanto de los brotes, con la posibilidad de que los funcionarios locales cierren las playas durante los picos de infección en el verano.
No sería la primera vez que Francia implementa una prohibición debido a las algas tóxicas. Se implementaron advertencias a lo largo de la Costa Azul en 2009 cuando se prohibió nadar.
Hasta la fecha, la especie ha sido detectada en gran número en el Atlántico, así como en partes del Algarve portugués y el Mar Cantábrico.
Se han informado casos raros de intoxicación alimentaria fuera de Europa, por personas que han comido mariscos infectados, pero el vínculo con Ostreopsis sigue siendo incierto.
Como medida de precaución, la ANSES desaconseja recolectar moluscos u otros productos del mar cuando ocurren floraciones de Ostreopsis.
“El pescado debe ser eviscerado antes de ser comido, ya que las toxinas se acumulan en el tracto digestivo”, dijo Nathalie Arnich, quien también coordinó la investigación experta.
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