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El ministro de Asuntos Exteriores ruso ha tachado de “patéticas” las protestas por el mortífero bombardeo de un hospital materno-infantil en Mariupol.
Según los informes, al menos tres personas -entre ellas un niño de seis años- murieron y otras 17 resultaron heridas en el ataque del miércoles, que ha sido ampliamente condenado como un crimen de guerra.
Las imágenes mostraban a una mujer embarazada siendo llevada entre los escombros después de que el lugar fuera destruido en los ataques aéreos. Las autoridades ucranianas dijeron que uno de los heridos era una mujer que estaba de parto.
El jueves, se le preguntó a Sergei Lavrov en una conferencia de prensa cómo podía Rusia justificar el bombardeo.
“En lo que respecta a la maternidad, no es la primera vez que asistimos a patéticos clamores sobre las llamadas atrocidades perpetradas por los militares rusos”, respondió el ministro de Exteriores, según un traductor de la BBC.
También afirmó que las fuerzas ucranianas habían tomado el control del hospital de maternidad y de niños en Mariupol, una ciudad portuaria industrial que ha estado bajo ataque durante días, y que no había pacientes allí en el momento de los ataques aéreos.
Ucrania dijo que Rusia cometió un “genocidio” al bombardear el hospital de maternidad, mientras que el ministro de Defensa del Reino Unido se unió a otros para condenar el acto como un “crimen de guerra”.
El bombardeo tuvo lugar durante un periodo de alto el fuego en Mariupol que debía permitir la huida segura de los civiles. El fin de semana se suspendieron intentos similares, y las autoridades ucranianas acusaron a Rusia de continuar los ataques.
“¿Qué clase de país es éste, la Federación Rusa, que tiene miedo de los hospitales, tiene miedo de las maternidades y las destruye?” dijo Volodymyr Zelenskiy, el presidente ucraniano, en un discurso televisado el día de la huelga.
La Organización Mundial de la Salud declaró que se han producido 18 ataques contra instalaciones médicas en Ucrania desde que Rusia lanzó su invasión total hace dos semanas.
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