Las relaciones entre Moscú y los países occidentales están cerca del punto de no retorno, advirtió el viernes un funcionario ruso mientras Estados Unidos, Reino Unido y la UE anunciaban sanciones en respuesta a la invasión de Ucrania.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, dijo que las sanciones contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, muestran la “completa impotencia” de la política exterior de Occidente. Desechándolas, añadió: “Ni Putin ni Lavrov tienen cuentas en Gran Bretaña ni en ningún lugar del extranjero”.
Ucrania está bajo la invasión rusa por tercer día el sábado, sin señales de conversaciones entre Moscú y Kiev para resolver el conflicto.
“No fue nuestra elección. Queríamos dialogar, pero los anglosajones cerraron esas opciones una a una y empezamos a actuar de otra manera”, dijo Zakharova en la televisión rusa, según la agencia de noticias AFP. “No es por las amenazas, pero la cuestión es que hemos llegado a la línea tras la cual comienza el punto de no retorno”.
Su declaración se produjo antes de que la Casa Blanca anunciara el viernes que Estados Unidos sancionaría personalmente a Putin y a Lavrov. Las sanciones incluirían la prohibición de viajar.
La Unión Europea y el Reino Unido también han anunciado sanciones contra Putin.
Boris Johnson impondrá “de forma inminente” sanciones dirigidas directamente a ellos, según anunció el viernes el No 10. Esto se produce después de que el gobierno del Reino Unido impusiera el jueves la congelación de activos a bancos, aerolíneas y oligarcas rusos cercanos al Kremlin, en respuesta a la ofensiva militar en el país del este de Europa.
Los Estados de la UE acordaron congelar los activos europeos de Putin y Lavrov el viernes, después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, pidiera una acción más contundente para castigar la invasión rusa.
“Es una señal políticamente importante”, dijo un alto diplomático de la UE, refiriéndose a la decisión de apuntar a las altas figuras del Kremlin.
Un funcionario de la UE dijo que a la última ronda de sanciones le seguiría otra que podría apuntar a “muchos más” oligarcas rusos. “Nos estamos moviendo tan rápido como podemos”, dijo el funcionario.
Las tropas rusas llegaron a la capital ucraniana, Kiev, en la madrugada del sábado y atacaron una base militar en la ciudad, además de intentar capturar una estación de generación de electricidad. Se produjo apenas unas horas después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, hubiera pronosticado que las tropas rusas montarían un gran ataque contra la ciudad durante la noche.
Zelensky había dicho el viernes por la noche que “el destino de Ucrania se está decidiendo ahora mismo” mientras las explosiones sonaban en la ciudad y las familias desesperadas se refugiaban en las estaciones de metro. Añadió que Rusia utilizaría todo su poderío “para romper nuestra resistencia”.
“Esta noche debemos perseverar”, dijo. “Esta noche será dura, muy dura, pero la mañana llegará”.
Miles de voluntarios se han armado en la capital, Kiev, con fusiles, mientras el gobierno ucraniano busca cualquier ayuda que pueda conseguir para repeler el ataque ruso.
Mientras tanto, Rusia bloqueó una resolución de la ONU que exigía el cese de su invasión a gran escala de Ucrania.
Ucrania dijo que al menos 137 personas han muerto, incluyendo civiles, mientras que Rusia no ha publicado las cifras de víctimas.
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