Leonard Francis: ¿Cómo se escaparon los peces gordos del caso de soborno de la Marina?

La personalidad grande y jovial del contratista de defensa malayo apodado “Fat Leonard” le consiguió favores en toda Asia, donde se enriqueció cortejando a los comandantes de la Marina estadounidense con fiestas sexuales salvajes y regalos de lujo.

Leonard Francis ha admitido ser el cerebro de uno de los escándalos de soborno más extensos de la historia militar de Estados Unidos. Ahora, tras escenificar una audaz fuga ejecutada a plena luz del día durante el fin de semana festivo en un lujoso barrio de las afueras de San Diego, muchos se preguntan si empleó ese mismo encanto para conseguir ayuda para desaparecer.

He aquí un vistazo al caso y a lo que se sabe y no se sabe

¿Quién es ‘Fat Leonard’ y por qué fue condenado?

Francis era el propietario y administrador de la empresa familiar de mantenimiento de buques, Glenn Defense Marine Asia Ltd. o GDMA, con sede en Singapur, que suministraba alimentos, agua y combustible a los buques. Francis, una figura enigmática, fue el principal punto de contacto de los buques de la Marina estadounidense en los puertos de Asia durante más de dos décadas. Se le fotografió cenando con los altos mandos de la Marina. Ofreció a los oficiales carne de Kobe, puros caros, entradas para conciertos y fiestas sexuales salvajes en hoteles de lujo desde Tailandia hasta las Filipinas. A cambio, los oficiales ocultaban la sobrefacturación de su empresa al ejército estadounidense. Después de que los investigadores lo descubrieran, Francis fue atraído a San Diego con falsos pretextos y detenido en un hotel en 2013. Se declaró culpable en 2015, admitiendo que había ofrecido más de 500.000 dólares en sobornos en efectivo a funcionarios de la Marina, contratistas de defensa y otras personas que ayudaron a su esquema. Utilizó su influencia para conseguir que los comandantes dirigieran sus barcos, en su mayoría de la Séptima Flota de la Armada, a puertos que él controlaba para poder encubrir cargos falsos. Los fiscales dicen que estafó a la Armada al menos 35 millones de dólares.

¿Por qué no ha sido sentenciado todavía?

Francis fue el testigo clave para el caso del Fiscal de los Estados Unidos. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, aceptó cooperar con la investigación que se remonta a 2009. Con su ayuda, los fiscales consiguieron la condena de 33 de los 34 acusados, entre ellos más de dos docenas de oficiales de la Marina. Sin embargo, mientras estaba detenido, fue hospitalizado y tratado por cáncer renal y otros problemas médicos, sometiéndose a procedimientos no especificados, según las transcripciones del tribunal. Después de salir del hospital, el juez le permitió alojarse en un condominio en 2018 para seguir recibiendo atención médica allí, pero se le ordenó llevar una pulsera de tobillo con control de GPS y tener guardias de seguridad las 24 horas del día en el lugar. Qué se sabe de su arresto domiciliario?

Según las transcripciones del tribunal, Francis se mudó del condominio después de discutir con el propietario. Pero en lugar de volver a la cárcel, los abogados de Francis lograron convencer al juez de que le permitiera seguir con un permiso médico. Se trasladó a otra propiedad de alquiler. Permanecerá en arresto domiciliario durante casi cinco años. Pero la jueza del Tribunal de Distrito de EE.UU., Janis Sammartino, expresó repetidas reservas sobre el acuerdo que incluía que Francis cubriera los costes de la empresa de seguridad privada encargada de vigilarle. No estaba claro, a partir de los registros judiciales, cuántos guardias estaban de servicio y dónde estaban ubicados, y qué ajustes se hicieron en función de su atención médica. En una vista judicial celebrada en diciembre de 2020, el juez se enteró de que la vivienda había quedado sin vigilancia durante tres horas mientras un agente de seguridad se iba a comer. ¿Se planteó la preocupación antes de que se escapara?

Sí. Sammartino cuestionó a los abogados de la defensa que dijeron que Francis estaba demasiado enfermo para poder ser tratado por el personal médico de la Oficina de Prisiones de Estados Unidos. También se sorprendió al enterarse, en una audiencia a puerta cerrada, de que los tres hijos de Francis y su madre vivían en la residencia principal de la propiedad donde estaba. Su abogado pidió a la jueza que le permitiera acompañar a sus hijos a la escuela e ir a la tienda de comestibles de vez en cuando, pero ella expresó su preocupación por el hecho de que ya tuviera mucha indulgencia, según las transcripciones del tribunal. A finales de 2020 surgió la duda de si seguía siendo merecedor de un permiso médico, después de que el juez recibiera una carta de un cirujano de San Diego que daba a Francis el visto bueno tras tratarlo. Pero su abogado argumentó que había otros problemas de salud, y su permiso médico se extendió hasta el 23 de mayo de 2022. No se han hecho públicas otras transcripciones relativas a su situación de vida.

¿Cómo se escapó?

Los vecinos vieron camiones U-Haul entrando y saliendo de la residencia desde el viernes, dos días antes de que Francis se quitara el brazalete de vigilancia con unas pesadas tijeras y desapareciera el domingo. La policía de San Diego fue llamada a la casa casi seis horas después.

¿Qué se está haciendo para encontrarlo?

Diez agencias federales, estatales y locales estánbuscando a Francis. También se ha avisado a las autoridades mexicanas para que estén atentas a él, ya que su casa estaba a sólo 40 minutos de la frontera entre Estados Unidos y México. El Servicio de Alguaciles de EE.UU. ha publicado un aviso pidiendo información al público.