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La vicepresidenta republicana de la comisión del 6 de enero ha rechazado la idea de que procesar a un expresidente influya en las tensiones políticas de Estados Unidos.
En una amplia entrevista con el corresponsal de ABC News, Jon Karl, emitida el domingo, la representante Liz Cheney insistió, en cambio, en que el peligro radica en dejar que Donald Trump quede impune por los hechos que condujeron al ataque al Congreso.
Sus palabras son algunos de los indicios más claros hasta ahora de que el comité del 6 de enero está presentando un caso para que el Sr. Trump sea acusado penalmente.
“Creo que es una amenaza constitucional mucho más grave si un presidente puede participar en este tipo de actividades, y la mayoría del partido del presidente mira hacia otro lado; o nosotros como país decidimos que no vamos a tomar en serio nuestras obligaciones constitucionales. Creo que esa es una amenaza mucho, mucho más grave”, dijo al Sr. Karl.
“Realmente creo que tenemos que tomar estas decisiones, por muy difíciles que sean, al margen de la política. Realmente tenemos que pensar en ellas desde la perspectiva de ‘qué significa para el país'”, añadió la congresista.
La legisladora republicana de Wyoming se ha asociado con el presidente demócrata del comité, Bennie Thompson, para llevar a cabo una serie de audiencias públicas que han evitado por completo el rencor bipartidista de otros comités y han presentado una mirada condenatoria a las acciones del señor Trump y su equipo en los días previos al 6 de enero.
Esta última semana, la audiencia se centró en el testimonio de Cassidy Hutchinson, una de las principales asesoras del jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, cuyo testimonio sobre una amplia gama de temas fue impugnado, como es habitual, por el ex presidente. La Sra. Cheney confirmó en su entrevista que la comisión presentaría más pruebas que respaldaran su testimonio en las próximas semanas.
“El comité tiene pruebas significativas sobre toda una serie de cuestiones, incluida la intensa ira del presidente”, dijo a ABC.
“Creo que seguirán viendo en los próximos días y semanas detalles adicionales sobre las actividades y el comportamiento del presidente en ese día”, dijo, refiriéndose al 6 de enero.
Ayudando al caso de los legisladores está su enfoque en los testigos republicanos, incluyendo aliados del Sr. Trump, que han expuesto los inmensos y amplios esfuerzos que el equipo de Trump emprendió para anular las elecciones incluso cuando empezaron a entender claramente que no tenían pruebas para respaldar sus afirmaciones de fraude y que era probable que la violencia estallara el 6 de enero si continuaban su trabajo.
El comité carece de la autoridad constitucional para acusar formalmente al presidente, pero potencialmente emitirá una carta al Departamento de Justicia, que está profundamente involucrado en su propia investigación de disturbios en el Capitolio, instando a la agencia a procesar criminalmente al Sr. Trump y / o a otros.
El ex presidente sigue sin arrepentirse de sus afirmaciones de fraude e injerencia extranjera, largamente desmentidas, incluso cuando se cree que está tramando una tercera candidatura a la Casa Blanca.
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