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La congresista Liz Cheney ha insinuado públicamente que podría presentarse a la candidatura presidencial republicana en 2024, pero ahora dice que es posible que no esté en el GOP más allá de ese momento.
La republicana de Wyoming dijo a un entrevistador en el Texas Tribune festival durante el fin de semana que no sería probable que permaneciera en el Partido Republicano si sus votantes volvieran a elegir a Donald Trump como su abanderado en 2024.
La Sra. Cheney se ha hecho notable en el último año por su resistencia al Sr. Trump a raíz de sus esfuerzos por anular las elecciones de 2020 y el posterior asedio al Congreso; ella misma perdió su escaño ante una aspirante a las primarias respaldada por Trump, Harriet Hageman, en agosto.
“No se trata de mí ni de tomar una decisión sobre lo que voy a hacer”, dijo a los asistentes. “Ciertamente haré lo que sea necesario para asegurarme de que Donald Trump no esté cerca del Despacho Oval”.
Añadió: “Voy a asegurarme de que Donald Trump, voy a hacer todo lo que pueda para asegurarme de que no es el nominado. Y si es el nominado, no seré republicana”.
La admisión la pondría en línea para seguir el camino de otros numerosos conservadores anti-Trump como Paul Ryan y otros que en gran medida se encuentran sin partido después de dominar el liderazgo del GOP en el Congreso hace poco tiempo.
Mientras que otros “Never Trumpers” han pasado a apoyar al presidente, otros han lanzado publicaciones conservadoras anti-Trump como The Bulwark y grupos como el Proyecto Lincoln para hacer la guerra por la influencia sobre el partido. La propia señora Cheney anunció la formación de un grupo de este tipo tras su derrota ante la señora Hageman el mes pasado.
Sigue siendo la vicepresidenta del comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga el 6 de enero, además de cumplir el resto de su mandato en el Capitolio.
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