La ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, ha prometido devolver la economía rusa “a la era soviética”, al tiempo que ha instado a los aliados europeos del Reino Unido a ir más allá en las sanciones y acelerar el fin de la dependencia del petróleo y el gas de Moscú.
La Sra. Truss está dispuesta a anunciar que Occidente ha congelado más de 350.000 millones de dólares del “cofre de guerra” de Putin, lo que hace que alrededor del 60% de los 604.000 millones de dólares de reservas de divisas del régimen no estén disponibles.
En un viaje a Polonia, la ministra de Asuntos Exteriores de la Unión Europea afirmará que las sanciones han tenido un “impacto devastador” sobre Putin, pero instará a los aliados de la UE a comprometerse con una nueva oleada de medidas “duras” antes de las reuniones con los ministros de Asuntos Exteriores del G7 y de la OTAN.
“Nuestras sanciones coordinadas están haciendo retroceder a la economía rusa a la era soviética, pero podemos y debemos dar un paso más”, dijo Truss en Varsovia el martes.
La ministra de Asuntos Exteriores instó a los aliados de la UE a ir más allá en la represión de los bancos rusos, a perseguir la dependencia rusa del oro y a acordar “un calendario claro” para eliminar las importaciones de petróleo y gas rusos.
Su petición de más medidas se produce cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso prohibir las importaciones de carbón de Rusia, prohibir todas las transacciones de cuatro grandes bancos rusos y prohibir el acceso de los barcos rusos a los puertos de la UE.
La Sra. von der Leyen dijo que la prohibición de las importaciones de carbón tendría un valor de unos 3.300 millones de libras esterlinas al año y que la UE ya ha empezado a trabajar en otras sanciones, incluidas las relativas a las importaciones de petróleo.
Pero no mencionó el gas, ya que el consenso entre los 27 países miembros de la UE sobre este combustible utilizado para calentar millones de hogares resulta más difícil de conseguir.
Se cree que el gobierno del Reino Unido está interesado en que Alemania fije una fecha clara para poner fin a su dependencia del gas ruso, como parte de una “nueva ola” de castigos contra Rusia, en medio de las denuncias de atrocidades contra civiles ucranianos.
Aunque Berlín ha acordado desprenderse de los combustibles fósiles rusos para mediados de 2024, el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, había dicho que “por el momento no es posible cortar los suministros de gas”.
En su intervención junto al ministro polaco de Asuntos Exteriores, Zbigniew Rau, Truss iba a elogiar a este país por haber accedido a intensificar tanto las sanciones económicas como el suministro de armas a Ucrania.
“Polonia siempre ha sido clara con respecto a Rusia. Ha comprendido las intenciones malignas de Putin. Teníais razón”, se esperaba que dijera.
La Sra. Truss también dice que las fuerzas de Putin han puesto ahora sus miras en el este y el sur de Ucrania con un “desprecio temerario” por las vidas de los civiles.
La ministra de Asuntos Exteriores condenó la supuesta masacre rusa de civiles ucranianos en Bucha, afirmando que “se trata de actos atroces del tipo que creíamos haber dejado en el siglo XX”.
La ministra iba a decir: “Haremos que los responsables rindan cuentas de lo que han hecho, en particular de las denuncias de violación”.
También se espera que elogie el trabajo realizado por Rau como presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), afirmando que el organismo “ha puesto de relieve las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas en Ucrania”.
La Sra. Truss pidió el lunes la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y prometió un fondo de 10 millones de libras para la sociedad civil de Ucrania, incluyendo el apoyo a las organizaciones que se ocupan de la violencia sexual.
Comments