By 
Donald Trump se anotó una importante victoria en Carolina del Sur el martes, donde su candidato preferido desbancó fácilmente al representante de cinco mandatos Tom Rice, el primer republicano en ser expulsado de su cargo tras votar a favor de la destitución del ex presidente el año pasado. Pero otro objetivo republicano de alto perfil de Trump, la congresista Nancy Mace, logró frenar a un aspirante.
Con las urnas aún abiertas en Nevada, una carrera crítica en el Senado podría dar a Trump otra oportunidad de añadir a su historial de apoyos.
Los resultados de la última ronda de elecciones primarias:
DECISIÓN DIVIDIDA EN CAROLINA DEL SUR
Rice y Mace, compatriota de Carolina del Sur, han sido objeto de la ira de Trump desde que una turba de sus partidarios asaltó el Capitolio de Estados Unidos para impedir la certificación de la victoria del presidente Joe Biden.
¿Sus transgresiones? Mace declaró en la televisión nacional que “todo el legado de Trump fue borrado” por el ataque, mientras que Rice se convirtió en una apóstata por unirse a un pequeño grupo de republicanos que votaron con los demócratas a favor de la segunda destitución de Trump.
Los votantes finalmente emitieron juicios diferentes sobre el dúo, lo que refleja una división dentro del GOP sobre cómo avanzar desde la era Trump. El distrito de Rice, mayoritariamente rural, es representativo de la América de Trump, donde cruzarse con el expresidente tiene un coste elevado. Incluso cuando Trump arremetió contra ambos legisladores, decidió celebrar un mitin en el distrito de Rice a principios de este año.
Eso es porque el distrito de Mace, que se centra en Charleston, está lleno del tipo de votantes suburbanos moderados que huyeron del GOP bajo Trump. Es uno de los pocos distritos en un estado rojo general donde los demócratas han sido incluso moderadamente competitivos en las carreras del Congreso.
Los resultados demuestran que el factor Trump no puede ser subestimado en un territorio sólidamente republicano, una potencial señal de advertencia para la representante Liz Cheney, de Wyoming, que también votó a favor de la segunda destitución y ha ayudado a liderar el panel de la Cámara que investiga el ataque del 6 de enero. Se enfrenta a unas competitivas primarias en agosto con un aspirante apoyado por Trump.
¿DE CAROLINA DEL SUR A LA CASA BLANCA?
También en Carolina del Sur, el republicano Tim Scott ganó fácilmente y sin oposición las primarias del martes para lo que dice que será su último mandato en el Senado. Pero también tiene en mente otro estado: el campo de pruebas presidencial de Iowa.
Se ha convertido en un artículo de fe que no hay viajes “accidentales” a Iowa por parte de políticos ambiciosos. Y Scott, el único republicano negro del Senado, ha hecho varias visitas, incluida una la semana pasada.
Desde luego, tiene el dinero necesario para competir. Durante su campaña para la reelección en el Senado, Scott amasó unos sorprendentes 42 millones de dólares. Eso es más del doble de los 15,7 millones de dólares que cuesta de media una campaña ganadora al Senado en las elecciones de mitad de mandato de 2018. También es más que suficiente para lanzar una campaña presidencial republicana en 2024.
Incluso antes de su reciente aparición en un evento del Partido Republicano de Iowa, Scott ha estado aumentando su perfil. Habló en la Convención Nacional Republicana de 2020 y pronunció la respuesta republicana al primer discurso conjunto del presidente Joe Biden en el Congreso. También ha visitado New Hampshire, otro estado de votación presidencial temprana, y pronunció un discurso en la Biblioteca Presidencial Reagan, otra parada frecuente para los republicanos que aspiran a la Casa Blanca.
Comments