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El juez Clarence Thomas fue, desde el principio, el miembro de los nueve jueces del Tribunal Supremo al que la campaña de Trump identificó como aliado, según nuevos documentos.
La publicación por parte de un tribunal de correos electrónicos entre dos miembros del equipo legal de la campaña de Donald Trump para 2020 ilustra cómo los autores intelectuales del esfuerzo por retrasar la certificación de los resultados electorales en Georgia y otros estados pensaron que el Sr. Thomas se desmarcaba de sus colegas y que mantendría una actitud abierta ante las reclamaciones de fraude infundadas y sin pruebas de la campaña.
Es una revelación que puede ser menos sorprendente de lo que habría sido si su esposa, Ginni Thomas, no se hubiera encontrado en el centro de la investigación del comité del 6 de enero sobre las personas que ayudaron a Donald Trump a tratar de presionar a las legislaturas estatales de todo el país para subvertir los resultados de las elecciones. Se sabe que la Sra. Thomas ayudó en lo que demócratas como Nancy Pelosi han calificado abiertamente como un intento de golpe de estado, enviando correos electrónicos a legisladores de al menos dos estados con la esperanza de convencerles de que tomaran medidas que algunos declararon que consideraban ilegales.
El intercambio en cuestión fue entre John Eastman y Kenneth Chesebro; el Sr. Eastman es uno de los miembros del equipo legal del Sr. Trump que ahora se cree que es un objetivo de la investigación que encabezan las autoridades del estado de Georgia sobre los esfuerzos de la campaña de Trump allí para anular las elecciones.
“Siendo realistas, nuestra única posibilidad de obtener una opinión judicial favorable para el 6 de enero, que podría frenar el recuento de Georgia en el Congreso, es de Thomas – ¿está usted de acuerdo, profesor Eastman?” El Sr. Chesebro escribió.
La decisión del Sr. Thomas de no abstenerse de fallar en los casos relacionados con el esfuerzo de conspiración de fraude electoral de Trump se ha convertido en un importante punto de dolor para los críticos de la corte que dicen que el juez ha sacrificado su legitimidad como árbitro legal para ayudar al ex presidente.
El Tribunal Supremo se ha negado a responder a cualquier crítica al respecto, y el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, incluso ha minimizado la disputa y ha intentado hacerla pasar por una simple diferencia de opinión política. Mientras tanto, las encuestas indican que el estatus del Tribunal Supremo como institución es visto de forma desfavorable por más estadounidenses que nunca antes.
La esposa del Sr. Thomas testificó ante el comité del 6 de enero el mes pasado y, al parecer, reiteró a los miembros del comité que sigue creyendo en las mentiras y conspiraciones difundidas sobre las elecciones de 2020 por el equipo de Donald Trump, incluso tras la revelación de los legisladores de que Rudy Giuliani, el principal abogado del Sr. Trump en el esfuerzo de fraude, había reconocido que la campaña no tenía pruebas para respaldar lo que estaba afirmando.
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