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Los activistas de Just Stop Oil que atacaron el cuadro de La joven de la perla son encarcelados durante dos meses

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Dos de los tres activistas climáticos belgas que atacaron el cuadro de Johannes Vermeer La chica con un pendiente de perla la semana pasada han sido condenados a dos meses de cárcel en una vista judicial rápida.

Tres personas fueron juzgadas después de que una de ellas pegara su frente al cristal de la obra maestra del siglo XVII en un museo de La Haya.

Wouter Mouton, de 45 años, que pegó su frente al cuadro, y Pieter G, que lo filmó, fueron condenados en la vista del miércoles.

El tercer hombre, que no aceptó una vista rápida, será juzgado el viernes. Fue acusado de pegar su mano en la pared junto al cuadro.

La protesta de los tres hombres, que formaban parte de Just Stop Oil Belgium, pretendía llamar la atención sobre la actual crisis climática. Una serie de protestas similares se han llevado a cabo en algunas partes del mundo donde los activistas del clima están atacando obras de arte famosas para poner de relieve los problemas.

El mes pasado, los activistas salpicaron de sopa la obra de Vincent van Gogh Girasoles en Londres y untaron con puré de patatas un cuadro de Claude Monet en Alemania. En junio, un hombre untó un trozo de pastel sobre el Mona Lisa en el Louvre de París.

En la vista, la magistrada dijo que temía que los activistas repitieran las acciones si se les dejaba en libertad mientras se juzgaba su recurso, pero no dictó una sentencia más larga, diciendo que eso disuadiría a otras personas de manifestarse.

El fiscal había pedido una condena de cuatro meses con dos meses de suspensión.

“¿No es irónico que se condene a los activistas del clima que se oponen de forma no violenta a la masacre de la vida en la Tierra?” dijo Just Stop Oil Belgium en un comunicado.

El 27 de octubre, los dos hombres que fueron vistos con camisetas de Just Stop Oil fueron captados en un vídeo en el que se veía a uno de ellos pegando su cabeza al cristal del cuadro mientras otro pegaba su mano a la pared. Un tercer hombre fue visto vaciando sopa de una lata sobre el hombre que había pegado su cabeza.

“¿Cómo te sientes cuando ves que algo hermoso y de valor incalculable es aparentemente destruido ante tus ojos?”, dijo un manifestante. “Este cuadro está protegido por un cristal, pero el futuro de nuestros hijos no está protegido”.

El Mauritshuis, el museo de La Haya, dijo: “El arte es indefenso y condenamos enérgicamente que se intente dañar por cualquier causa”.

“Afortunadamente el cuadro… no fue dañado”.

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