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Armados con coloridos tractores y camiones, los agricultores holandeses continuaron el lunes su batalla contra la propuesta del gobierno de reducir en un 50% las emisiones de contaminantes como el óxido de nitrógeno y el amoníaco.
Los agricultores de los Países Bajos sostienen que la medida se dirige a ellos injustamente y muestra poca consideración por su futuro y el del lucrativo sector agrícola del país. El plan, dicen, tendrá como resultado la reducción del ganado y la compra de algunas explotaciones cuyo ganado produce grandes cantidades de amoníaco.
Se ha dado a los gobiernos provinciales un año para que formulen planes para alcanzar el objetivo, que deberán aplicarse antes de 2030.
Un vídeo publicado en las redes sociales mostraba a los agricultores utilizando estiércol para formar barricadas en la frontera entre Holanda y Alemania, mientras que otros depositaban la sustancia frente a edificios gubernamentales. Los vídeos compartidos en línea la semana pasada también mostraban a agricultores enfadados atacando vehículos de la policía con mazos de madera.
Los puertos también fueron bloqueados por los pescadores, mientras que el personal del aeropuerto de Schiphol instó a los viajeros a utilizar el transporte público para llegar a sus terminales, ante el temor de que el bloqueo se dirigiera a los aeropuertos.
Las autoridades de tráfico advirtieron a los automovilistas que se prepararan para los retrasos y la posible lentitud de los tractores en las carreteras del país, pero dijeron que había pocos problemas a primera hora del lunes para los viajeros, posiblemente porque mucha gente optó por trabajar desde casa en lugar de quedarse atrapada en el tráfico.
Cuando los tractores se reunieron frente al edificio del Parlamento el mes pasado, el primer ministro Mark Rutte dijo que los agricultores tenían derecho a protestar, pero no a infringir la ley.
“La libertad de expresión y el derecho a manifestarse son una parte vital de nuestra sociedad democrática, y siempre los defenderé”, dijo Rutte.
“Pero… no es aceptable crear situaciones peligrosas, no es aceptable intimidar a los funcionarios: nunca lo aceptaremos”.
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