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Un puñado de líderes europeos occidentales han felicitado al primer ministro nacionalista de Hungría, Viktor Orban, por su cuarta victoria consecutiva en las elecciones parlamentarias del país.
El líder de la ultraderecha italiana, Matteo Salvini, y la antiinmigración francesa, Marine Le Pen, encabezaron las felicitaciones, ya que algunas de las figuras más polémicas de la Unión Europea mostraron su apoyo al líder ultraconservador en Budapest.
El húngaro se aseguró la victoria con su coalición liderada por el Fidesz, que obtuvo alrededor del 53% de los votos.
En un jovial mensaje en Twitter, el italiano Salvini se dirigió a Orban por su nombre de pila antes de deshacerse en elogios.
“Solo contra todos… amenazado por los que quieren borrar las raíces judeocristianas de Europa, menospreciado por los que quieren erradicar los valores familiares, la seguridad, el mérito, el desarrollo, la solidaridad, la soberanía y la libertad”, escribió el líder de la Liga.
“Esta vez habéis vuelto a ganar gracias a lo que a otros les falta: el amor y el consentimiento del pueblo”.
Salvini, partidario tanto de Orban como del presidente ruso Vladimir Putin, fue rápidamente criticado en su país, al tiempo que callaba sobre la supuesta masacre de civiles por parte de las tropas rusas en Bucha, Ucrania.
También el domingo por la noche, la candidata a la presidencia de Francia y jefa del partido Rally Nacional, Marine Le Pen, felicitó a Orban por su victoria. “¡Cuando el pueblo vota, el pueblo gana!”, escribió en las redes sociales.
Le Pen, que compite por el Palacio del Elíseo en las elecciones presidenciales de este mes, recibió durante su campaña un préstamo de 10,7 millones de euros (8,9 millones de libras) del banco estatal húngaro MKB, según un formulario de divulgación en línea.
La primera vuelta de las elecciones francesas se celebra el 10 de abril. Los sondeos de opinión, que en un principio se daban por perdidos, parecen mostrar ahora que el apoyo a Le Pen está creciendo y es probable que se enfrente al presidente Emmanuel Macron en una segunda vuelta por la presidencia a finales de mes.
Orban, jefe de un país miembro de la UE y de la OTAN, nunca se ha mordido la lengua en cuanto a sus opiniones sobre Bruselas, y más recientemente sobre la invasión de Rusia en Ucrania.
Durante su campaña atacó a Bruselas, acusándola de “rabietas imperialistas” y de “burócratas proinmigrantes”, y en marzo anunció que no se permitiría el envío de armas en apoyo del ejército ucraniano a través de Hungría.
Durante su discurso de victoria del domingo, el primer ministro de 58 años se refirió a Bruselas y al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky como “oponentes”.
El Reino Unido afirmó que seguirá manteniendo una relación “sólida” con Hungría. El portavoz oficial de Boris Johnson dijo que “no tenía conocimiento de ningún plan por el momento” para un mensaje de felicitación del primer ministro, pero insistió en que Hungría era un socio importante para el Reino Unido.
El Kremlin se sumó el lunes a las felicitaciones. En un comunicado dijo: “El jefe del Estado ruso expresó su confianza en que, a pesar de la difícil situación internacional, el desarrollo ulterior de los lazos bilaterales de asociación responde plenamente a los intereses de los pueblos de Rusia y Hungría”.
En otra victoria para Putin, el líder serbio Aleksandar Vucic se adjudicó el domingo una victoria aplastante en las elecciones generales del país, a pesar de que los resultados oficiales se esperan para el lunes por la noche.
Vucic, que se niega a imponer sanciones a Rusia, ha estado cultivando una alianza con Putin al tiempo que trata de ingresar en la UE.
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