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Los astrónomos han descubierto el cinturón de cometas más excéntrico y desviado que rodea a una estrella cercana hasta la fecha, una observación sorprendente para los científicos que buscan un hermano estelar de nuestro propio sistema solar.
En una presentación en la 240ª reunión de la Sociedad Astronómica Americana, celebrada el martes en Pasadena (California), los investigadores describieron nuevas observaciones con radiotelescopios de la estrella HD 53143. HD 53143, una estrella relativamente joven de unos mil millones de años de edad y situada a unos 60 años luz de distancia en la constelación de Carina, resultó estar rodeada por un disco de cometas mucho más complicado y excéntrico -es decir, elíptico en lugar de circular- de lo que sugerían las anteriores observaciones del telescopio espacial Hubble.
“Hasta ahora, los científicos nunca habían visto un disco de desechos con una estructura tan complicada. Además de ser una elipse con una estrella en un foco, también es probable que tenga un segundo disco interior que está desalineado o inclinado en relación con el disco exterior”, dijo en un comunicado la profesora asistente de astrofísica y astronomía de la Universidad de Colorado, Boulder, y autora principal del estudio, Meredith MacGregor. “Para producir esta estructura, debe haber un planeta o planetas en el sistema que estén perturbando gravitacionalmente el material del disco”.
Astrophysical Journal Letters también publicará los hallazgos en una próxima edición.
El Hubble observó por primera vez HD 53143 en 2006 utilizando un coronógrafo, un dispositivo que bloquea una estrella en una observación para permitir una mejor visualización de lo que orbita la estrella. El coronógrafo permitió al Hubble observar el disco de desechos que rodea a la estrella -un anillo de cometas y polvo en la periferia del sistema estelar- pero no la ubicación de HD 53143 en relación con el disco.
En lugar de utilizar la luz visible, o incluso la astronomía infrarroja, el nuevo trabajo observó HD 53143 utilizando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, o ALMA, en el norte de Chile, realizando las primeras observaciones de longitud de onda de radio milimétrica del sistema estelar. Lo que la Dra. MacGregor y sus colegas encontraron fue que en lugar de un anillo de cometas bastante circular con HD 53143 en el centro, el anillo era altamente excéntrico, con la estrella ubicada en un extremo de la elipse. Es un hallazgo que sugiere que los exoplanetas podrían estar influyendo en la forma del disco de escombros alrededor de la estrella.
“En general, no esperamos que los discos sean muy excéntricos a menos que algo, como un planeta, los esculpa y los obligue a ser excéntricos”, dijo el Dr. MacGregor en un comunicado. “Sin esa fuerza, las órbitas tienden a circularizarse, como lo que vemos en nuestro propio Sistema Solar”.
Sin embargo, nuestro Sistema Solar tiene sus propios planetas, por lo que los planetas por sí solos no son suficientes para generar un disco de escombros excéntrico. El disco de escombros de nuestro Sistema Solar es el cinturón de Kuiper, el anillo de cometas y planetesimales más allá de la órbita de Neptuno, y que la misión New Horizons de la Nasa ha estado explorando desde su sobrevuelo de 2015 a Plutón.
El cinturón de Kuiper y los discos de desechos de otros sistemas estelares son de interés para los científicos porque son restos, cápsulas del tiempo de los primeros días de los sistemas solares y pueden ayudar a los científicos a entender mejor cómo se forman y evolucionan los planetas, incluida la Tierra, a lo largo del tiempo.
“No podemos estudiar la formación de la Tierra y del Sistema Solar directamente, pero sí podemos estudiar otros sistemas que parecen similares pero más jóvenes que el nuestro”, dijo el Dr. MacaGregor en un comunicado. “Los discos de escombros son el registro fósil de la formación de los planetas, y este nuevo resultado es la confirmación de que hay mucho más que aprender de estos sistemas y que el conocimiento puede proporcionar una visión de la complicada dinámica de los sistemas estelares jóvenes similares a nuestro propio Sistema Solar.”
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