La humanidad se está cegando con la luz y perdiendo de vista los cielos nocturnos estrellados que antaño guiaban a nuestros antepasados y les llenaban de asombro, según el Observatorio Europeo Austral (ESO), y la organización astronómica internacional está haciendo algo al respecto.
Según el ESO, más del 80% de la población mundial tiene restringida su visión del cielo nocturno debido a la contaminación lumínica, mientras que el creciente número de satélites en órbita está obstaculizando las vistas de los telescopios profesionales en los pocos lugares de cielo oscuro que quedan, como el Very Large Telescope que el ESO opera en Chile.
Por ello, la ESO ha lanzado una campaña para educar a la gente sobre la contaminación lumínica y los impactos negativos de las mega-constelaciones de satélites tanto en la astronomía profesional como en la amateur, lanzando una página web que explica el problema y creando un hashtag en las redes sociales, #ProtectDarkSkies, para difundir el mensaje. En un tuit publicado el miércoles con el nuevo hashtag, la ESO señaló que alrededor de un tercio de la humanidad ya no puede ver la Vía Láctea -el grueso disco de nuestra galaxia rico en polvo y estrellas- en el cielo nocturno desde su lugar de residencia.
La contaminación lumínica, es decir, la luz eléctrica procedente de los asentamientos humanos y la industria, dificulta la visión de las luces celestes más sutiles del cielo nocturno. Una encuesta realizada en 2019 reveló que el 57% de los ingleses podía distinguir más de 10 estrellas en el cielo nocturno, mientras que solo el 2% podía distinguir 30 o más.
Pero la contaminación lumínica va más allá de cortar las vistas del cielo, según el sitio web de la campaña de la ESO.
“La luz puede invadir los dormitorios, distraer a los conductores y alterar el reloj corporal natural de los animales”, se lee en el sitio web de la ESO, señalando que la salud humana puede verse afectada sin un ciclo claro de luz y oscuridad. Y en el mundo natural, “tanto las bandadas de aves migratorias como los escarabajos peloteros se orientan utilizando la Vía Láctea, y se desorientan por la contaminación lumínica”.
Y la pérdida de vistas astronómicas es más dramática de lo que la mayoría de los habitantes urbanos contemporáneos pueden entender. En un gráfico de la página web de la ESO que ilustra una medida de la contaminación lumínica conocida como la Escala de Bortle, se puede ver cuánto del universo más lejano se puede ver, a simple vista, cuando se está bajo un cielo nocturno verdaderamente oscuro.
Aún más problemático para los astrónomos profesionales que la contaminación lumínica son las crecientes megaconstelaciones de satélites en órbita terrestre baja, como las que están lanzando la británica OneWeb y la constelación Starlink de SpaceX. Las empresas planean lanzar hasta 100.000 de estos satélites en los próximos años, y a los astrónomos les preocupa que reflejen la luz solar de forma que perjudique las observaciones astronómicas importantes.
Y en el caso de los satélites Starlink, muchas observaciones ya se han visto afectadas por las largas rayas blancas de los satélites que pasan por la vista de un telescopio durante una larga exposición.
Para combatir estos problemas, la ESO ha lanzado la campaña Protect Dark Skies (Proteger los cielos oscuros), así como ha trabajado para sugerir nuevas normas de iluminación, señalando que la contaminación lumínica no es cualquier luz, sino “la luz artificial que brilla donde no se quiere, ni se necesita.”
La ESO también es miembro del Centro de la Unión Astronómica Internacional para la Protección del Cielo Oscuro y Silencioso de las Interferencias de las Constelaciones de Satélites, que se fundó en abril para ayudar a coordinar los esfuerzos para estudiar y mitigar los efectos de los satélites en la astronomía. La ESO también ha solicitado a las Naciones Unidas que tomen medidas, lo que ha llevado a un debate sobre la cuestión de las interferencias de los satélites en la Comisión de la ONU sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos a principios de 2022.
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