Los CDC publican un mapa que muestra los niveles de obesidad en los estados de EE.UU.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han publicado nuevos datos sobre el estado de la obesidad en los estados del país.

Los nuevos datos muestran que la prevalencia de la obesidad en un estado está fuertemente correlacionada con sus niveles de renta y riqueza, nivel de educación y acceso a los alimentos.

Virginia Occidental, que es uno de los estados más pobres y con menor nivel educativo del país, es también actualmente el más obeso: más del 40% de los habitantes de Virginia Occidental declaran tener obesidad, seguidos de cerca por su vecino Kentucky. California, Washington, Colorado, Nueva York y Vermont se encuentran entre los estados con los niveles más bajos de obesidad del país.

Aunque los CDC siguen relacionando la obesidad y el aumento de peso con toda una serie de problemas de salud, entre los que se incluyen peores resultados de Covid-19, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, diabetes y algunos tipos de cáncer, en los últimos años varios profesionales médicos han puesto en duda que la obesidad o el peso en general sean una medida precisa de la salud de una persona.

Los CDC utilizan el índice de masa corporal (IMC) para calcular los niveles de obesidad, una medida del peso de una persona en comparación con su altura, a pesar de que el IMC ha sido criticado por investigadores de la Universidad de Pensilvania por no tener en cuenta la masa muscular, la densidad ósea o la composición corporal general de una persona, además de no tener en cuenta las diferencias de raza y género.

El IMC tampoco tiene en cuenta otros indicadores críticos de la salud, como la presión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre de una persona. Es posible tener lo que se considera un IMC saludable y ser considerado no saludable por otras métricas más directas, o lo que se considera un IMC no saludable y ser considerado bastante saludable en otras métricas.

Dadas las diferencias entre los cuerpos, es difícil establecer un criterio uniforme medida de la salud relativa de una persona o la falta de ella. El enfoque abrumador en el IMC y el peso puede contribuir a una serie de otros problemas con la imagen corporal y los hábitos alimenticios, y se espera que casi uno de cada diez estadounidenses luche con comportamientos alimentarios desordenados en algún momento de su vida.

Sin embargo, los datos de los CDC ofrecen una instantánea de las diferencias regionales en materia de salud y condiciones de vida en Estados Unidos. Según los nuevos datos, el sur y el medio oeste tienen las tasas más altas de obesidad, seguidos por el noreste y el oeste, más atrás.

Los adultos hispanos, blancos y negros, en general, tienen tasas de obesidad más altas que los adultos asiáticos en todos los estados de EE.UU.