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Los presidentes del poderoso Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes y de su subcomité de seguridad nacional exigen respuestas sobre lo que están haciendo las plataformas de medios sociales populares entre los extremistas de extrema derecha para hacer frente a una oleada de amenazas contra las fuerzas del orden a raíz del registro del FBI en la casa del ex presidente Donald Trump en Florida.
En una carta enviada a los altos ejecutivos de Meta, Twitter y TikTok, así como a las plataformas de extrema derecha Gettr, Rumble, Telegram, Gab y la propia Truth Social de Trump, la presidenta del comité de supervisión, Carolyn Maloney, y el presidente del subcomité de seguridad nacional, Stephen Lynch, escribieron para preguntar sobre la respuesta de cada empresa a un “aumento de las amenazas en línea contra las fuerzas del orden”. El aumento de la retórica violenta se produce tras el registro de la casa y la oficina del Sr. Trump en Mar-a-Lago, la mansión de Palm Beach convertida en club privado donde mantiene su residencia principal.
“Nos preocupa que las imprudentes declaraciones del expresidente y de los congresistas republicanos hayan desatado una avalancha de amenazas violentas en las redes sociales que ya han provocado al menos una muerte y suponen un peligro para los agentes de la ley en todo Estados Unidos”, han señalado, y han añadido que “instan” a los ejecutivos a “tomar medidas inmediatas para hacer frente a cualquier amenaza de violencia contra las fuerzas del orden” en sus respectivas plataformas.
Maloney y Lynch citaron dos ejemplos concretos de la “avalancha” de amenazas a las que se han enfrentado los agentes del FBI desde que ejecutaron una orden de registro legal en el domicilio de Trump, publicadas en Truth Social (por el hombre de Ohio que fue abatido por la policía tras intentar atacar una oficina de campo del FBI en Cincinnati, Ohio) y en Gab (por un hombre de Pensilvania que escribió en Gab que “cada pedazo de mierda que trabaja para el FBI en cualquier capacidad . .. merece morir”), así como un ejemplo de un ex asesor de la Casa Blanca de Trump que publicó en Telegram información personal sobre los dos agentes nombrados en la orden de registro del domicilio del Sr. Trump.
Y aunque los dos demócratas de la Cámara de Representantes subrayaron que el comité “apoya firmemente los derechos de la Primera Enmienda de todos los estadounidenses para hablar sobre las acciones de su gobierno y los asuntos de aplicación de la ley, incluso en las plataformas de medios sociales”, dijeron que las amenazas de “violencia mortal” son tanto “inaceptables como contra la ley”.
Maloney y Lynch escribieron que el comité de supervisión está “tratando de entender” cómo cada empresa “responde cuando los usuarios publican amenazas contra las fuerzas del orden” y cómo cada empresa planea evitar que su plataforma sea utilizada para “incitar a la violencia contra el personal de las fuerzas del orden”.
Pidieron a cada ejecutivo que respondiera a una serie de preguntas, incluyendo detalles sobre cuántas amenazas contra las fuerzas del orden se han identificado en cada plataforma desde el registro del 8 de agosto en la casa del Sr. Trump, cuántas de esas amenazas fueron eliminadas o reportadas a las fuerzas del orden, y cuántas de las amenazas identificadas “estaban relacionadas con la orden de registro ejecutada en la residencia del ex presidente Trump en Mar-a-Lago, con el FBI o con el Departamento de Seguridad Nacional”.
Las respuestas a la carta deben ser enviadas por cada empresa antes del 2 de septiembre.
No está claro si los ejecutivos de las plataformas más favorecidas por el Sr. Trump y sus partidarios cumplirán con la solicitud voluntaria.
La plataforma del Sr. Trump, Truth Social, está dirigida por el ex congresista californiano Devin Nunes, mientras que Gettr está dirigida por Jason Miller, un antiguo asesor de campaña del ex presidente.
Gab, la más antigua de las plataformas de medios sociales alternativos, es propiedad y está operada por Andrew Torba, un autodenominado “nacionalista cristiano” que no ha mostrado ningún reparo en la popularidad de su sitio entre los nacionalistas blancos y otros extremistas, y el sitio de transmisión de vídeo Rumble -un clon de YouTube que suele ser un destino para las personas que han sido expulsadas de la plataforma propiedad de Google- es en parte propiedad de Dan Bongino, el ex agente del Servicio Secreto y fallido candidato al Senado de Maryland que presenta un programa de fin de semana en Fox News.
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