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Una reunión de toda la empresa para presentar al nuevo director general de Peloton, Barry McCarthy, fue interrumpida por antiguos empleados que habían sido despedidos el día anterior.
La reunión virtual del Sr. McCarthy con su predecesor, John Foley, y otros miembros del personal no se desarrolló como estaba previsto, y tuvo que ser interrumpida después de que algunos empleados acusaran a la empresa de ser “terriblemente sorda”, informó la CNBC, citando fuentes anónimas.
La reunión se celebró un día después de que Foley anunciara su decisión de dimitir como consejero delegado y de despedir abruptamente a 2.800 empleados -el 20% de su plantilla- en un intento de salir de un precipitado descenso de los ingresos y del valor de mercado de la empresa.
Los antiguos trabajadores inundaron el chat con mensajes durante la llamada, denunciando a la empresa por “fallos de liderazgo”.
“¡¡¡Vendo toda mi ropa de Peloton para pagar mis facturas!!!”, dijo un ex empleado en el chat.
“La empresa la ha cagado al permitir que gente despedida entre en este chat”, habría dicho otro miembro. “Demasiado tarde para mod [moderate] esto”.
Antes de que se interrumpiera la reunión, se preguntó al nuevo director general si los antiguos empleados habían tenido acceso a la reunión. El Sr. McCarthy respondió “sin comentarios”.
El Sr. Foley seguirá siendo presidente ejecutivo del consejo de administración de Peloton. También conserva una parte mayoritaria de las acciones con derecho a voto de la empresa. Al anunciar su decisión el martes, el ex director general dijo que los empleados salientes recibirían una “importante indemnización en efectivo”, una cobertura sanitaria ampliada “durante un tiempo”, servicios de carrera y un año gratuito de clases de ejercicio en directo de Peloton.
En el punto álgido de la pandemia de Covid-19, las ventas de Peloton se dispararon cuando los gimnasios cerraron y los fanáticos del fitness se vieron atrapados en sus casas. Pero a medida que los cierres se han ido relajando, los beneficios de Peloton han sufrido un gran golpe: desde enero de 2021, las acciones de la compañía se han hundido un 80%.
Peloton también está desechando su plan de construir una fábrica en Ohio, que habría sido su primera planta en los Estados Unidos.
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