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Alentada por el mayor superávit de la historia del estado, la Legislatura de Missouri, dirigida por los republicanos, ideó un plan de 500 millones de dólares para enviar reembolsos fiscales únicos a millones de hogares. Para sorpresa de algunos, el gobernador republicano Mike Parson lo vetó.
La objeción de Parson: Quería un recorte de impuestos mayor y más duradero.
“Ahora es el momento de la mayor reducción del impuesto sobre la renta en la historia de nuestro estado”, declaró Parson al convocar a los legisladores a una sesión especial en septiembre para considerar una reducción permanente de impuestos de 700 millones de dólares.
Tras su probable aprobación, Missouri se unirá a al menos 31 estados que ya han promulgado algún tipo de recorte o rebaja de impuestos este año, un asombroso desembolso de miles de millones de dólares en impuestos para el pueblo. Los legisladores de Idaho se reunirán el jueves para considerar más reducciones de impuestos, y los legisladores de Montana también están sopesando una sesión especial para la reducción de impuestos.
Gracias a la ayuda federal para la pandemia y a sus propios ingresos fiscales, los estados han recortado los tipos del impuesto sobre la renta para particulares y empresas, han ampliado las deducciones fiscales para familias y jubilados, han recortado los impuestos sobre la propiedad, han eximido de los impuestos sobre la venta de comestibles y han suspendido los impuestos sobre el combustible para compensar los picos de precios inflacionistas. Muchos de ellos también han proporcionado reembolsos fiscales inmediatos.
Tanto los republicanos como los demócratas se han sumado a la tendencia de reducción de impuestos en un año de elecciones de mitad de mandato.
Sin embargo, han surgido divisiones sobre hasta dónde llegar. Mientras que los demócratas generalmente han favorecido las exenciones fiscales específicas y los reembolsos únicos, algunos republicanos han presionado para que se produzcan reducciones permanentes de los tipos del impuesto sobre la renta que podrían reducir las facturas de impuestos -y los ingresos del estado- durante años. Parson lo describe como un “alivio real y duradero”.
Algunos analistas presupuestarios advierten que los recortes fiscales permanentes podrían poner en apuros a los estados durante una futura recesión. La economía estadounidense se ha contraído durante dos trimestres consecutivos este año, cumpliendo una señal informal de recesión.
“Sencillamente, basarse en el superávit actual para financiar los cambios fiscales permanentes no es fiscalmente sostenible, ni responsable, y en última instancia requerirá recortes en los servicios estatales”, dijo Amy Blouin, presidenta y directora ejecutiva del Missouri Budget Project, una organización sin ánimo de lucro que analiza las políticas fiscales.
Para algunos estados, los superávits actuales no se parecen a nada que hayan visto antes.
El año fiscal 2022, que terminó el 30 de junio para la mayoría de los estados, marcó el segundo año consecutivo de gran crecimiento en la recaudación de impuestos después de que los paros económicos provocaran descensos a principios de la pandemia de coronavirus. Muchos estados registraron los mayores superávits de su historia, según la Asociación Nacional de Funcionarios Presupuestarios Estatales.
“No creo que haya habido un momento en la historia en el que los estados estén mejor equipados para capear una posible recesión”, dijo Timothy Vermeer, analista principal de política fiscal estatal en la Tax Foundation, un think tank con sede en Washington, D.C. “La mayoría, si no todos, los fondos para días lluviosos están en una posición realmente saludable”.
Este año se han aprobado recortes de los tipos del impuesto sobre la renta en 13 estados, igualando ya el total histórico del año pasado, según la Tax Foundation. Los republicanos controlan las asambleas legislativas en todos esos estados, excepto en Nueva York, donde los demócratas que ejercen el poder aceleraron el calendario de una reducción de tipos impositivos previamente aprobada.
El estado de Arkansas, dirigido por los republicanos, fue el más reciente en tomar medidas durante una sesión especial en agosto. Una nueva ley acelerará la reducción gradual de la tasa del impuesto sobre la renta promulgada el año pasado y proporcionará un crédito fiscal único por inflación. El gobernador republicano Asa Hutchinson describió el paquete de 500 millones de dólares como “una transferencia de riqueza del gobierno al contribuyente” que “no podría haber llegado en un momento más importante.”
En todo el país, la inflación está en el nivel más alto de los últimos 40 años, aumentando los precios de la mayoría de los bienes y servicios y reduciendo los ingresos.
Al menos 15 estados han aprobado rebajas únicas de sus superávits, incluyendo 10 dirigidos por gobernadores y legislaturas demócratas, cuatro por republicanos y uno -Virginia- con control partidista dividido.
California, liderada por los demócratas, que registró un superávit récord de 97.000 millones de dólares, está enviando reembolsos de entre 200 y 1.050 dólares a los individuos que ganan menos de 250.000 dólares anuales y a los hogares que ganan menos de 500.000 dólares.
Los cuatro estados controlados por el Partido Republicano que ofrecen reembolsos -Georgia, Indiana, Idaho y Carolina del Sur- también hicieron recortes permanentes de los tipos del impuesto sobre la renta.
Aunque a menudo son populares, los reembolsos de impuestos hacen poco por combatir la inflación y “pueden ser en realidad contraproducentes” al permitir un gasto adicional de los consumidores en artículos de escasa oferta y contribuir así a un aumento de los precios, dijo Hernán Moscoso Boedo, economista de la Universidad de Cincinnati.
Aun así, los grandes excedentes unidos a la inflación hacen que las rebajas sean unopción tentadora para los políticos, especialmente durante un año electoral.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, un republicano que se enfrenta a la reelección de la demócrata Stacey Abrams, ha sido uno de los más agresivos en la reducción de impuestos. Firmó una ley que reduce gradualmente el tipo del impuesto sobre la renta del 5,75% al 4,99%. También firmó una medida que proporciona una rebaja de impuestos de 1.100 millones de dólares, con un máximo de 250 dólares para los individuos y 500 dólares para las parejas. Ha propuesto otros 2.000 millones de dólares en rebajas del impuesto sobre la renta y el patrimonio. Y después de que una ley que suspendía temporalmente el impuesto estatal sobre la gasolina expirara en mayo, Kemp amplió la rebaja del impuesto sobre la gasolina hasta mediados de septiembre.
“Estamos tratando de ayudar a los georgianos a luchar en este momento difícil”, dijo Kemp.
En Colorado, el personal legislativo estima que costará 2,7 millones de dólares para llevar a cabo la legislación que agiliza la devolución del impuesto sobre la renta de 750 dólares para los individuos y 1.500 dólares para las parejas. El reembolso de los ingresos excedentes, exigido por la Constitución, debía pagarse originalmente el próximo año, pero se está distribuyendo ahora, junto con una carta del gobernador demócrata Jared Polis que lo promociona como un alivio de la inflación.
Polis, que se presenta a la reelección en noviembre, había sido un crítico anterior de la disposición de reembolso automático. Su contrincante republicana, Heidi Ganahl, le acusa de “hipocresía”.
El gobernador de Idaho, el republicano Brad Little, ha convocado a la Legislatura a una sesión especial que comenzará el jueves para considerar más exenciones fiscales.
Propone utilizar parte de los 2.000 millones de dólares de superávit presupuestario del estado para una rebaja de 500 millones de dólares en el impuesto sobre la renta de este año. También quiere recortar más de 150 millones de dólares anuales mediante la creación de un tipo impositivo fijo del 5,8% a partir del próximo año. Esto se produce después de que el estado redujera el tipo impositivo máximo cada uno de los dos últimos años.
“Amigos, esto es un gobierno conservador en acción”, dijo Little mientras aseguraba que los recortes de impuestos todavía dejarían suficiente dinero para aumentar la financiación de la educación en cientos de millones de dólares.
Los legisladores de Montana están sopesando la posibilidad de convocar una sesión especial a finales de septiembre para ofrecer exenciones fiscales con cargo al superávit presupuestario. Una propuesta contempla la concesión de reembolsos de 1.000 dólares a los propietarios de viviendas que hayan pagado impuestos sobre la propiedad durante los dos últimos años. También se ofrecerían reembolsos en el impuesto sobre la renta de 1.250 dólares para las personas físicas y de 2.500 dólares para las parejas.
Los líderes de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes y el Senado de Montana dijeron en una declaración conjunta que los reembolsos ofrecerían ayuda “lo antes posible con gastos como la gasolina, los comestibles, los suministros escolares y mucho más”. Pero algunos legisladores, entre ellos el representante republicano Frank Garner, de mandato limitado, han expresado su reticencia.
“Mi primera preocupación es si esta propuesta está impulsada por una emergencia inminente o por aquellos que quieren escribir cheques a los votantes porque su emergencia es simplemente una elección inminente”, escribió Garner en una columna de opinión.
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Los escritores de Associated Press Jeff Amy en Atlanta; Jim Anderson y Jesse Bedayn en Denver; Andrew DeMillo en Little Rock, Ark.; Amy Beth Hanson en Helena, Mont. y Keith Ridler en Boise, Idaho, contribuyeron a este informe.
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