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Los líderes talibanes de Afganistán dieron un giro de 180 grados en su decisión de abrir los centros educativos a las niñas más allá del sexto grado, dejando a muchas adolescentes y profesoras angustiadas.
Las escuelas secundarias permanecerán cerradas para las niñas hasta que las autoridades presenten un plan que cumpla con la ley islámica Sharia, dijo el liderazgo de línea dura el miércoles, el primer día del nuevo año escolar en Afganistán.
Las imágenes compartidas por los canales de noticias de la televisión afgana mostraban a niñas adolescentes derrumbándose tras conocer la decisión.
Una estudiante dijo: “Todas nos decepcionamos y nos quedamos totalmente desesperadas cuando la directora nos lo dijo, ella también estaba llorando”.
Un vídeo mostraba a una niña llorando mientras volvía a casa con su mochila. En el vídeo se ve cómo deja la mochila y se sienta en el suelo para llorar más fuerte, ya que, según ella, no la dejaron entrar en la escuela.
Tras meses de presión por parte de los líderes mundiales, el Ministerio de Educación talibán había anunciado la semana pasada que iba a abrir escuelas para todos los estudiantes, incluidas las niñas, en todo el país.
La medida fue vista como un cambio en la postura de línea dura de los talibanes durante décadas sobre el control de la educación y el trabajo de las mujeres.
Incluso el martes por la noche, el portavoz del ministerio compartió un vídeo felicitando a todos los estudiantes por la reanudación de las clases.
Sin embargo, pocas horas antes de la apertura de las escuelas, se retractó de la medida y dijo que las escuelas estarían cerradas para las niñas hasta que se elaborara un plan de acuerdo con la ley islámica y la cultura afgana, informó Bakhtar News, una agencia de noticias del gobierno.
“Informamos a todas las escuelas secundarias para niñas y a las escuelas que tienen alumnas por encima de la sexta clase que están fuera hasta la próxima orden”, decía el aviso.
En su anterior gobierno militante, de 1996 a 2001, los talibanes habían prohibido la educación femenina y las oportunidades de empleo. Había ordenado que todas las mujeres estuvieran acompañadas por un miembro masculino de la familia, principalmente su marido o su padre, en los espacios públicos.
Esta decisión de última hora de los talibanes ha provocado la reacción de la población local, los activistas y la comunidad internacional, incluidos varios organismos de Naciones Unidas.
La ONU en Afganistán dijo que “deplora el anuncio hecho hoy por los talibanes de que están ampliando su prohibición indefinida de que las estudiantes de más de 6º grado puedan volver a la escuela”.
“Al oír las inquietantes informaciones de que las autoridades no invitarán a las alumnas de más de sexto grado a volver a la escuela, de ser cierto, ¿cuál podría ser el motivo?” dijo Deborah Lyons, jefa de la misión de las Naciones Unidas en Afganistán, en un tuit.
“Los talibanes prometieron enviar a las niñas de vuelta a la escuela hoy, hicieron que todas esas jóvenes se ilusionaran, y en el último minuto renegaron para decir que las niñas de la escuela secundaria no pueden asistir a la escuela, después de todo”, dijo la autora y editora Megan K Stack en Twitter.
La medida es una “crueldad performativa” y muestra un desprecio total por una generación de jóvenes que ya ha soportado demasiado, añadió.
La legisladora británica de origen afgano Peymana Assad también condenó la medida y dijo que no se pueden depositar las esperanzas en el terror, refiriéndose a las raíces y la ascendencia del terrorismo de la organización militante.
“¿Desde cuándo los talibanes se atienen a su palabra? Fingieron negociar la paz mientras volaban hospitales y escuelas en Afganistán. ¿Ahora todo el mundo se sorprende de que las niñas no vuelvan a la escuela porque los talibanes prometieron que lo harían? No se puede poner la esperanza en el terror”, escribió Assad en Twitter.
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