Los familiares instan a Biden a plantear los casos de los presos políticos en su viaje a Oriente Medio

Joe Biden ha sido instado a plantear la situación de tres presos políticos en diferentes naciones cuando visite Oriente Medio, así como a presionar para que se actúe sobre todas las personas “injustamente” detenidas en la región.

Los familiares de los presos políticos retenidos en Bahréin, Arabia Saudí y Egipto -la persona retenida en El Cairo, Alaa Abdel El-Fattah, tiene ciudadanía conjunta británica y egipcia- viajaron a Washington DC, donde han pedido al dirigente estadounidense que plantee los casos concretos.

También quieren que el Sr. Biden presione de forma más general sobre la cuestión de los derechos humanos en la región, algo que el presidente estadounidense lleva tiempo prometiendo que hará.

“Alaa Abdel El-Fattah ha soportado ya 1.000 días de detención, en los que los funcionarios de prisiones y de seguridad le han sometido a un catálogo de violaciones de los derechos humanos, incluidas torturas y otros malos tratos, en represalia por su destacado papel en la revolución de 2011.” escribió Amna Guellali, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“Las autoridades egipcias saben que Alaa es un símbolo de la resistencia y la libertad en Egipto y en la región en general, y su continuo encarcelamiento injusto envía un mensaje escalofriante a otros activistas.”

Antes de salir de Estados Unidos, la visita de Biden programada para esta semana se ha visto envuelta en la controversia sobre cuestiones de derechos humanos, y se ha cuestionado si debería incluso reunirse con ciertos líderes.

Cuando hizo campaña para la presidencia, Biden prometió convertir a Arabia Saudí en una “nación paria”, después de que los servicios de inteligencia estadounidenses descubrieran que su poderoso príncipe heredero había ordenado el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. (Arabia Saudí rechaza rotundamente esta afirmación).

Así las cosas, aunque el gobierno de Biden sancionó a algunos funcionarios saudíes, no hizo nada para apuntar al príncipe heredero Mohamed Bin Salman (MBS), al haber concluido que estaba destinado a ser un elemento fijo en el Estado saudí, y que la relación de Estados Unidos con el reino era más amplia que un individuo.

Con Estados Unidos enfrentándose a la subida de los precios de la gasolina y a la inflación general, cuestiones que probablemente sean fatales para los demócratas en las elecciones de mitad de mandato, Biden necesita que Arabia Saudí aumente su producción de petróleo, dadas las sanciones que Washington impuso a Rusia tras la invasión de Ucrania.

Ahora, Biden viajará a la región del 13 al 16 de julio, donde probablemente se reunirá con media docena de líderes, incluido el jefe del Consejo de Cooperación del Golfo.

En particular, se reunirá con MBS, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi y el rey de Bahréin Hamad bin Isa al-Khalifa.

“El presidente Biden prometió centrar los derechos humanos en su administración, entre otras cosas prometiendo hacer de Arabia Saudí “el paria que son” e indicando que los funcionarios saudíes “tienen que rendir cuentas” por el brutal asesinato de Jamal Khashoggi”, dijo el Project on Middle East Democracy, una organización sin ánimo de lucro con sede en DC.

“Antes del viaje de Biden, destacados defensores de los derechos humanos con familiares injustamente detenidos… instan al presidente Biden a plantear los casos de sus familias”.

En Washington DC, el congresista demócrata Jim McGovern recibe a Lina al-Hathloul, defensora saudí de los derechos humanos y hermana de la activista de los derechos de la mujer Loujain al-Hathloul, que ya ha salido de la cárcel pero que sigue teniendo prohibido viajar; a Maryam al-Khawaja, defensora de los derechos humanos de Bahréin e hija de Abdulhadi al-Khawaja; y a Sanaa Seif, activista y cineasta egipcia, y hermana del señor Fattah, escritor y bloguero que lleva 100 días en huelga de hambre.

La semana pasada, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca fue preguntado por la visita de Biden y confirmó que probablemente se reunirá con MBS, cuando viaje a Arabia Saudí, y mantendrá una “reunión bilateral con el rey Salman y su equipo de liderazgo”.

“El príncipe heredero está en ese equipo de liderazgo, así que ciertamente el presidente verá al príncipe heredero en el contexto de esa discusión bilateral más amplia”, dijo.

“Los derechos humanos siguen siendo fundamentales en la política del presidente Biden y en su agenda de política exterior. Cree firmemente y en liderar con nuestros valores, y nunca -incluso antes de ser presidente- ha rehuido de dejar claros esos valores en sus discusiones con líderes extranjeros.”

El fin de semana, el Sr. Biden escribió en un artículo de opinión en el Washington Post defendiendo la decisión de viajar a Arabia Saudí.

“Desde el principio, mi objetivo fue reorientar -pero no romper- las relaciones con un país que ha sido unsocio estratégico durante 80 años”, escribió.

“Hoy, Arabia Saudí ha ayudado a restaurar la unidad entre los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo, ha apoyado plenamente la tregua en Yemen y ahora está trabajando con mis expertos para ayudar a estabilizar los mercados del petróleo con otros productores de la OPEP.”

Khawaja, de 61 años, activista político bahreiní, fue condenado a prisión en junio de 2011 tras la represión de las protestas prodemocráticas contra el gobierno de Bahrein.

La Sra. Hathloul, de 32 años, fue detenida en 2018 como parte de una campaña más amplia para que las mujeres tuvieran derecho a conducir en Arabia Saudí. En 2020 fue condenada a cinco años; fue puesta en libertad en febrero de 2021, pero sigue teniendo prohibido viajar.

Fattah, de 40 años, fue encarcelado por segunda vez en septiembre de 2019 en medio de las protestas democráticas egipcias. Posteriormente fue condenado por “difundir noticias falsas” y encarcelado durante cinco años. Inició una huelga de hambre en abril