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El Servicio Forestal de EE.UU. publicó el jueves un proyecto de evaluación medioambiental para sentar las bases de una propuesta de moratoria de 20 años para la explotación minera de cobre y níquel aguas arriba de la zona silvestre de Boundary Waters Canoe Area.
Formalmente, la propuesta “retiraría” del arrendamiento de nuevos minerales durante 20 años unas 352 millas cuadradas dentro de la cuenca del río Rainy en el Bosque Nacional Superior alrededor de la ciudad de Ely. El plan amenaza con condenar la mina propuesta de Twin Metals cerca del lago Birch, que desemboca en un río que desemboca en las aguas fronterizas. Pero no afectaría a otro proyecto, la mina PolyMet propuesta cerca de los lagos Babbitt y Hoyt, que se encuentra en una cuenca diferente.
El Servicio Forestal tiene previsto iniciar un periodo de comentarios de 30 días el martes, cuando publique un aviso en el Registro Federal. La evaluación se ha publicado en el sitio web del proyecto en go.usa.gov/xtaCw. La secretaria de Interior, Deb Haaland, tomará la decisión final sobre la aprobación de la moratoria.
“La propuesta de retirada de minerales tiene como objetivo evitar más impactos ambientales negativos de futuras operaciones mineras”, dijo el Servicio Forestal en su anuncio del proyecto. “También evalúa los impactos de la futura minería en importantes valores sociales, culturales y económicos”.
La diputada demócrata Betty McCollum, que representa a un distrito de la zona de St. Paul y patrocina una ley para prohibir permanentemente la extracción de cobre y níquel en esa zona, acogió con satisfacción el estudio, al igual que los grupos ecologistas que llevan años luchando contra el proyecto de Twin Metals. Afirman que el riesgo de drenaje ácido de las minas supone una amenaza inaceptable para el área silvestre más visitada del país, designada por el gobierno federal.
McCollum dijo en un comunicado que el proyecto “deja claro que la extracción de cobre con sulfuro en el Bosque Nacional Superior es una amenaza tóxica para las Aguas Fronterizas. Esta prístina y preciosa zona silvestre exige una protección permanente. La base científica de la EA no deja lugar a dudas: es sencillamente demasiado arriesgado explotar la mina en este lugar.”
Pero Twin Metals dijo en un comunicado que el estudio “no se basa en la ciencia” y contradice los objetivos de la administración Biden de garantizar la accesibilidad nacional del cobre y otros minerales necesarios para la economía de las energías renovables.
“Seguimos confiando en que sacaremos adelante este proyecto, nos abasteceremos de forma responsable de minerales de energía limpia y traeremos 750 puestos de trabajo para mantener a las familias y 1.500 puestos de trabajo derivados a las comunidades del noreste de Minnesota”, dijo la empresa.
El diputado republicano Pete Stauber, que representa al noreste de Minnesota, donde la minería del hierro es una industria importante, dijo que la administración Biden “politizó” la revisión para acabar con Twin Metals en lugar de evaluar el proyecto por sus propios méritos.
“Biden y sus compañeros demócratas elitistas en Washington y St. Paul están negando a mis electores nuestra forma de vida”, dijo Stauber en un comunicado. “Joe Biden ha dejado clara su posición: prefiere que la mano de obra extranjera y la esclavitud infantil produzcan minerales en lugar de que los mineros estadounidenses sindicalizados trabajen para entregar la riqueza mineral de Minnesota a la nación y al mundo utilizando las mejores normas ambientales y laborales.”
El Servicio Forestal propuso por primera vez la moratoria en los últimos días de la administración Obama, que canceló los dos arrendamientos de derechos minerales federales de Twin Metals. La administración Trump revocó esa decisión y canceló el proceso de evaluación ambiental,. Pero la administración Biden revivió la propuesta de moratoria el año pasado, y en enero puso fin a los arrendamientos, diciendo que habían sido restablecidos ilegalmente.
Twin Metals es propiedad de la empresa minera chilena Antofagasta. La mina subterránea propuesta, de 1.700 millones de dólares, se encontraba en las primeras fases del proceso de obtención de permisos hasta que el Departamento de Recursos Naturales del Estado suspendió su propia revisión medioambiental en febrero, alegando la pérdida de los contratos federales por parte de la empresa.
“La evaluación medioambiental publicada hoy proporciona una sólida base científica para prohibir durante 20 años la extracción de cobre cerca de las aguas fronterizas”, dijo Becky Rom, presidenta nacional de la Campaña para Salvar las Aguas Fronterizas, en un comunicado. “Está profundamente arraigada en la ciencia revisada por pares, en la ley y en la política federal de tierras públicas establecida, y valida las preocupaciones de los residentes locales y del pueblo estadounidense sobre el riesgo que la minería de cobre con sulfuro supone para los espacios naturales.”
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