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Las deliberaciones han comenzado en el juicio por desacato contra el ex asesor de Donald Trump, Steve Bannon, acusado de ignorar una citación del comité del Congreso que investiga los disturbios del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
“Este caso no es complicado, pero es importante”, dijo la fiscal Molly Gaston durante los argumentos finales el viernes.
Ella dijo a los miembros del jurado que el señor Bannon “eligió la lealtad a Donald Trump por encima del cumplimiento de la ley” e ignoró las solicitudes de información del comité sobre la insurrección del Capitolio.
El envío de una citación al Sr. Bannon fue una de las primeras prioridades del comité, debido a su supuesta presencia en la infame “sala de guerra” del Hotel Willard de los aliados de Trump en Washington, DC, el 5 de enero. El aliado de Trump también había hecho predicciones previas en su podcast de que “todo el infierno” iba a “desatarse” el 6 de enero.
El propio Sr. Bannon no testificó durante el juicio por desacato, pero su defensa argumentó que las citaciones del comité no eran válidas y estaban impulsadas políticamente, ancladas en plazos “marcadores de posición” que todavía estaban sujetos a negociación.
El asesor de Trump “no se negó intencionadamente a cumplir con una citación. En absoluto. No se negó intencionalmente a cumplir con nada”, argumentó su abogado M Evan Corcoran.
Si es condenado, el señor Bannon podría cumplir entre 30 días y un año de prisión por cada uno de sus dos cargos de delito menor, aunque eso es raro para este tipo de delitos.
Además del veredicto principal, hay otras dos cuestiones en el juicio a la espera de una sentencia.
La defensa ha argumentado que los fiscales no han cumplido con su carga de la prueba, y que el juez de distrito de EE.UU. Carl J Nichols rechazó erróneamente una solicitud para llamar al presidente del comité del 6 de enero, Bennie Thompson, para ser interrogado.
El juez Nichols ha dicho que decidirá sobre estas dos cuestiones una vez que el jurado emita un veredicto o sea liberado.
Los abogados del Sr. Bannon también han indicado que pueden impugnar las decisiones del juez de que una persona acusada de desacato al Congreso no puede ofrecer la defensa de que estaban confiando en el consejo de un abogado o pensaban que estaban impedidos de testificar por el privilegio ejecutivo.
El asesor de Trump ha argumentado que pensó que no podía cooperar con el comité hasta que no tuviera el visto bueno de Donald Trump.
El señor Trump, por su parte, ha indicado a través de sus abogados que nunca invocó formalmente el privilegio ejecutivo que habría impedido al señor Bannon cooperar con la investigación del 6 de enero.
Durante el juicio por desacato, un abogado del comité del 6 de enero dijo que ni el ex presidente ni el Sr. Bannon pasaron por el proceso formal para plantear preocupaciones sobre cuestiones de privilegio ejecutivo.
Ante este hecho, los fiscales dicen que el Sr. Bannon no tiene una defensa legítima.
“No hay nada político en averiguar por qué sucedió el 6 de enero, y cómo asegurarse de que no vuelva a suceder”, argumentó la Sra. Gaston. “Y no hay nada político en aplicar la ley contra alguien que, como el acusado, la desprecia”.
La asesora de Trump también ha argumentado que el comité seleccionó al señor Bannon entre cientos de testigos para un escrutinio especial, y que uno de los fiscales del caso trabajó previamente y actualmente pertenece al mismo club de lectura que el miembro del comité llamado a declarar.
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