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La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha advertido sobre los peligros potenciales del uso de flotadores de cuello de bebé para realizar terapias acuáticas en niños, especialmente si tienen necesidades especiales.
Los expertos llevan años advirtiendo de los peligros de utilizar flotadores de cuello para bebés -definidos por la FDA como anillos de plástico inflables que se llevan alrededor del cuello y que permiten a los niños flotar libremente en el agua-.
El martes, la agencia publicó una declaración de comunicación de seguridad sobre el dispositivo que decía que “no se ha establecido la seguridad y eficacia de los flotadores de cuello para fortalecer, promover el desarrollo motor o como herramienta de fisioterapia.”
“El uso de estos productos puede provocar la muerte o lesiones graves”, advertía.
La agencia dijo que a veces se comercializan como productos de terapia de agua para los bebés prematuros y los bebés de tan sólo dos semanas de edad y advirtió a los padres y cuidadores, ya que los funcionarios “no tenían conocimiento de ningún beneficio demostrado” cuando se utiliza para tales fines.
“El uso de estos productos, especialmente con bebés con retrasos en el desarrollo o con necesidades especiales, puede provocar la muerte o lesiones graves”, señaló.
“Hay que tener en cuenta que el uso de flotadores para el cuello en bebés con necesidades especiales puede provocar un mayor riesgo de tensión y lesiones en el cuello”, añadía.
“Los flotadores de cuello no han sido evaluados por la FDA y no conocemos ningún beneficio demostrado con el uso de flotadores de cuello para las intervenciones de terapia acuática”, decía además el comunicado.
La agencia advirtió del uso del dispositivo para bebés con “retrasos en el desarrollo o necesidades especiales, como espina bífida, atrofia muscular espinal (AME) tipo 1, síndrome de Down o parálisis cerebral”.
Los riesgos del uso de flotadores cervicales para bebés, según la agencia, “incluyen la muerte por ahogamiento y asfixia, la tensión y las lesiones en el cuello del bebé.”
“Los bebés con necesidades especiales, como espina bífida o AME tipo 1, pueden tener un mayor riesgo de sufrir lesiones graves”.
La agencia destacó los casos de un bebé que murió y otro que fue hospitalizado tras el uso del dispositivo.
En ambos casos, dijo que los bebés se lesionaron cuando sus cuidadores no los vigilaban directamente.
“Aunque la FDA cree que la muerte o las lesiones graves provocadas por los flotadores para el cuello son poco frecuentes, los proveedores de atención médica, los padres y los cuidadores deben ser conscientes de que estos sucesos pueden ocurrir, y de hecho ocurren. También es posible que algunos casos no se hayan notificado a la FDA”, se indica.
A lo largo de los años, los expertos han cuestionado los flotadores de cuello y han sopesado su potencial peligro para los niños.
“Los flotadores de cuello para bebés me dan mucho miedo, y espero que asusten a los padres. Son trampas mortales en potencia… Que tu precioso bebé esté a una costura mal sellada de hundirse en la piscina es aterrador”, había dicho Kyran Quinlan, ex presidente del Consejo de Prevención de Lesiones, Violencia y Envenenamiento de la Academia Americana de Pediatría (AAP).
La AAP ya había aconsejado a los padres que evitaran todos los dispositivos de flotación con aire para los bebés y lo desestimó como algo que “no es un dispositivo para salvar vidas” y que “no está diseñado para serlo”.
“El mercado seguirá ideando formas de hacer flotar a bebés y adultos y las comercializará. Esto no es un dispositivo para salvar vidas, no está diseñado para serlo. Decimos sistemáticamente que cualquier cosa inflable es sólo un juguete y puede desinflarse”, dijo la doctora Linda Quan, portavoz de la AAP, a ABC News.
“Ningún niño debe estar sin supervisión o dejarse solo en el agua, incluso con un dispositivo de flotación personal o si lleva un chaleco salvavidas aprobado por la Guardia Costera de los Estados Unidos”.
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