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Los líderes demócratas de todo el país se comprometieron el viernes a ayudar a las mujeres que viajen a sus estados en busca de abortos y a proteger a las pacientes y a los profesionales médicos de ser perseguidos por las autoridades en los estados en los que el procedimiento sea ilegal después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. anulara el caso Roe contra Wade.
En la Costa Oeste, los gobernadores demócratas de California, Washington y Oregón emitieron un “compromiso multiestatal” conjunto, diciendo que trabajarán juntos en el esfuerzo por defender a los pacientes y a los profesionales médicos.
En Carolina del Norte, el gobernador Roy Cooper, también demócrata, destacó la importancia de las elecciones de noviembre en el estado donde el GOP controla la Legislatura pero carece de mayorías a prueba de veto para prohibir el aborto.
“Los gobernadores demócratas son la última línea de defensa contra este tipo de proyectos de ley extremos”, dijo.
Fue una estrategia de la que se hizo eco el presidente Joe Biden, quien dijo a la nación el viernes que las victorias demócratas a nivel estatal en noviembre podrían frustrar los esfuerzos para prohibir el aborto.
“El Congreso debe actuar, y con su voto, usted puede actuar”, dijo Biden.
Newsom anunció el plan de la Costa Oeste en una declaración en vídeo con la gobernadora de Oregón, Kate Brown, y el gobernador de Washington, Jay Inslee.
“No importa quién seas o de dónde vengas, Oregón no rechaza a nadie que busque atención sanitaria”, dijo Brown.
Los tres estados prevén una afluencia de personas que buscan abortar, especialmente cuando los estados conservadores vecinos se movilizan para prohibir o restringir en gran medida el procedimiento.
Los gobernadores también se comprometieron a “proteger contra la cooperación judicial y de las fuerzas del orden locales con investigaciones, pesquisas y detenciones de otros estados” en relación con los abortos realizados en sus estados.
Por otra parte, algunas empresas reiteraron o anunciaron planes para ayudar a pagar a sus empleados para que se desplacen a otros estados para recibir atención reproductiva.
Por ejemplo, Starbucks, con sede en Seattle, dijo que reembolsará los gastos de viaje por aborto a las empleadas inscritas en su plan de atención médica si no hay un proveedor legal disponible en su estado de residencia o en un radio de 100 millas de su casa.
El fiscal general de Washington, Bob Ferguson, también dijo que trabajará para garantizar que su estado “acoja a cualquier persona que venga aquí para acceder al derecho fundamental a la justicia reproductiva”, y añadió que “ya está trabajando para proteger a los profesionales médicos que son perseguidos en otros estados por prestar servicios sanitarios esenciales que son legales y están protegidos en Washington.”
Ferguson dice que tiene un equipo de 20 empleados que trabajan en cuestiones de acceso al aborto.
En California, los demócratas que controlan el gobierno estatal han pasado el último año preparándose para un mundo post-Roe. Comenzó en septiembre, cuando Newsom declaró a California “estado de libertad reproductiva” y estableció un grupo de activistas por el derecho al aborto para examinar las leyes de aborto de California y averiguar cómo fortalecerlas.
El resultado fue un paquete de 13 proyectos de ley que avanzan en la Legislatura este año.
Oregón ha codificado el derecho al aborto. La ley estatal se actualizó en 2017 y permite los abortos tardíos y exige que los seguros médicos privados y el Medicaid estatal cubran el procedimiento. Un fondo de 15 millones de dólares establecido por los legisladores estatales este año cubre los costes de los proveedores de abortos y de las pacientes sin cobertura de seguro o que viajan desde fuera del estado.
El fondo también busca ampliar el acceso al aborto en las comunidades rurales de Oregón.
Washington y Oregón son fronterizos con Idaho, que tras la sentencia del viernes prohibirá los abortos excepto en casos de violación o incesto denunciados, o para proteger la vida de la madre.
El aborto es legal en el estado de Washington desde un referéndum estatal de 1970. Otra medida electoral aprobada por los votantes en 1991 afirmaba el derecho de la mujer a elegir un aborto realizado por un médico antes de la viabilidad del feto y ampliaba y protegía aún más el acceso al aborto en el estado si se anulaba el caso Roe v. Wade.
En California, el aborto se prohibió en 1850, excepto cuando la vida de la madre estaba en peligro. La ley cambió en 1967 para incluir los abortos en caso de violación, incesto o si la salud mental de la mujer estaba en peligro.
En 1969, el Tribunal Supremo de California declaró inconstitucional la ley de aborto original del estado, pero dejó en vigor la ley de 1967. En 1972 -un año antes de la sentencia Roe contra Wade- los votantes de California añadieron el “derecho a la intimidad” a la constitución del estado. Desde entonces, el Tribunal Supremo del estado ha interpretado ese derecho a la intimidad como un derecho de acceso al aborto.
Los gobiernos locales de estos estados también se mostraron dispuestos a ayudar a proteger y facilitar el acceso al aborto. WashingtonEl condado más poblado del estado dedicará un millón de dólares en fondos de emergencia para ayudar a las mujeres que viajen al área de Seattle en busca de abortos tras la anulación del caso Roe contra Wade.
El ejecutivo del condado de King, Dow Constantine, dijo el viernes que se destinarán 500.000 dólares al Fondo de Acceso al Aborto del Noroeste. Otros 500.000 dólares se destinarán a Salud Pública – Seattle & Condado de King, que Constantine dijo que ayudará a apoyar el sistema de salud.
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Beam informó desde Sacramento, California.
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Rush es miembro del cuerpo de la Iniciativa de Noticias de Associated Press/Report for America Statehouse. Report for America es un programa de servicio nacional sin ánimo de lucro que coloca a los periodistas en las redacciones locales para que informen sobre temas poco conocidos.
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