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Varias organizaciones internacionales sin ánimo de lucro han suspendido sus operaciones en Afganistán después de que los talibanes les ordenaran no dejar trabajar a las mujeres. sin ánimo de lucro han suspendido sus operaciones en Afganistán después de que los talibanes les ordenaran que impidieran trabajar a las empleadas.
La orden del grupo militante amenazó a las ONG después de que el sábado dijera que había “serias quejas” sobre el código de vestimenta de las empleadas.
La medida fue recibida con una fuerte reacción y el lunes, al menos cuatro organizaciones internacionales sin ánimo de lucro emitieron declaraciones destacando la naturaleza crucial del papel de las mujeres en la prestación de ayuda a los necesitados del país.
Save the Children, el Consejo Noruego para los Refugiados, CARE Internacional y el Comité Internacional de Rescate (IRC) han declarado que pondrán fin a sus operaciones en Afganistán.
“No podemos llegar con eficacia a los niños, mujeres y hombres que sufren necesidades desesperadas en Afganistán sin nuestro personal femenino,” dijeron las tres primeras ONG en una declaración conjunta.
“Sin las mujeres impulsando nuestra respuesta, no habríamos llegado conjuntamente a millones de afganos necesitados desde agosto de 2021,” se añadía.
Afghan men stand in queues to receive food aid in Kabul on 25 December
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“Con Afganistán sumido en una crisis humanitaria que se agrava y en el colapso económico, los actores humanitarios han sido esenciales para salvar vidas en el país en el transcurso del año pasado,” dijo el IRC en un comunicado separado.
“Nada de eso habría sido posible sin las trabajadoras humanitarias,” dijo, señalando que había trabajado en el país desde 1988.
“Para el IRC, nuestra capacidad de prestar servicios depende del personal femenino en todos los niveles de nuestra organización. Si no se nos permite emplear a mujeres, no podremos atender a los necesitados. Por lo tanto, el IRC está suspendiendo actualmente nuestros servicios en Afganistán,” añadió.
La organización sin ánimo de lucro también afirmó que la exclusión de las mujeres de la prestación de servicios humanitarios tiene “consecuencias catastróficas para el pueblo afgano, porque nuestros servicios dependen de las trabajadoras”.
El último decreto político puede tener consecuencias devastadoras para millones de afganos que dependen de la ayuda mientras el país se adentra en un frío invierno.
El jefe en funciones de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), Ramiz Alakbarov, se reunió con el ministro de Economía en funciones de los talibanes, Mohammad Hanif, para instarle a revocar la decisión.
“Millones de afganos necesitan ayuda humanitaria y eliminar las barreras es vital,” dijo la UNAMA en un comunicado.
Los talibanes, sin embargo, han desestimado las preocupaciones de las ONG.
“No permitimos que nadie diga tonterías o amenace con las decisiones de nuestros líderes bajo el título de ayuda humanitaria” tuiteó el portavoz del grupo militante, Zabihullah Mujahid.
Se trata de la segunda decisión política dura adoptada contra las mujeres afganas por los nuevos gobernantes, que tomaron el poder el año pasado tras la salida del país de las tropas estadounidenses.
Días antes, la administración talibán decretó que las mujeres ya no podían acceder a la educación superior.
Las políticas contra las mujeres muestran un claro retroceso por parte de los talibanes respecto a sus comentarios anteriores, en los que afirmaban que su gobierno esta vez sería más moderado y justo con las mujeres en comparación con los años noventa.
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