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Una coalición de grupos de derechos civiles de Texas ha emitido una declaración condenatoria al secretario de estado de Texas al comenzar la votación anticipada en las primeras elecciones primarias de 2022, con los votantes dirigiéndose a las urnas bajo restricciones de voto recién implementadas y las devoluciones de cientos de votos por correo.
La aplicación de la ley -objeto de una demanda del Departamento de Justicia de EE.UU.- ha obligado a los votantes y a los funcionarios electorales a hacer malabarismos con los errores, los retrasos y la confusión mientras navegan por las nuevas normas, que han provocado el rechazo inicial de cientos de votos por correo.
El 14 de febrero comienza la votación anticipada antes de las elecciones primarias del 1 de marzo para los candidatos de los partidos a los escaños estatales y a los cargos legislativos y del Congreso.
Días antes de que se emitieran los primeros votos, los funcionarios electorales del condado de Harris -uno de los mayores condados del país- anunciaron que el 40% de todas las papeletas de voto por correo recibidas hasta el momento ya habían sido devueltas por no cumplir las normas de identificación y firmas impuestas recientemente por la nueva ley.
Los grupos están “alarmados por una serie de fallos recientes de alto perfil” que “han amenazado el acceso de los tejanos a las urnas durante las primarias de 2022”, escribieron en una carta el lunes.
“Estos problemas llegan después de muchos años de creciente desconfianza pública en la imparcialidad y la equidad de su Oficina, y han desencadenado una crisis de confianza específicamente en su capacidad para servir como Jefe de Elecciones de Texas”. escribieron los grupos.
“Es su responsabilidad como Secretario de Estado asegurarse de que las primarias de este año se desarrollen sin problemas, y si no toma medidas inmediatas para restablecer la confianza en su Oficina y poner fin a este patrón de fallos repetidos, se arriesga a perder permanentemente la confianza de los tejanos en su capacidad para administrar fiel e imparcialmente las elecciones”, añadieron.
Los grupos acusaron al secretario de Estado, John Scott, cuya oficina administra las elecciones, de no haber implementado ni guiado adecuadamente a los votantes a través de las nuevas y radicales reglas impuestas por los legisladores republicanos en 2021, desde los requisitos de identificación de los votantes hasta un sitio web de seguimiento de las boletas por correo y la obtención de suficiente papel para imprimir los formularios de registro de votantes.
En enero, la Liga de Mujeres Votantes solicitó miles de solicitudes de registro de votantes para nuevos ciudadanos estadounidenses, que el estado dijo que no podía suministrar debido a problemas de la cadena de suministro, a pesar de que la nueva ley también requiere que se actualicen y reimpriman.
“Esto fue un error sísmico que amenazó a muchos miles de votantes elegibles, y que usted trabajó para arreglar sólo después de una protesta pública masiva”, dijeron los grupos.
Los votantes cuyas papeletas han sido devueltas tendrán la oportunidad de corregirlas si las presentan en las oficinas electorales antes del día de las elecciones.
El estado se encuentra entre al menos 18 estados que celebran las elecciones de 2022 con nuevas restricciones al voto, alimentadas por una narrativa de “elecciones robadas” del ex presidente Donald Trump que ha socavado la confianza de los votantes y el proceso electoral, ha servido de pretexto para las amenazas a los derechos de voto y ha contribuido a una avalancha de teorías conspirativas que alimentan el debate público sobre la seguridad electoral.
El gobernador republicano Greg Abbott, que firmó la ley electoral, es el favorito para ganar las primarias del Partido Republicano, tras lo cual se espera que se enfrente al probable candidato demócrata Beto O’Rourke en las elecciones generales.
El diputado demócrata Henry Cuellar, recientemente objeto de una investigación del FBI, se enfrentará a la aspirante progresista Jessica Cisneros por el control de un distrito del sur de Texas que se extiende desde San Antonio hasta la frontera entre Estados Unidos y México.
La diputada demócrata por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, hizo recientemente campaña en el estado para la Sra. Cisneros, así como para el candidato progresista al Congreso, Greg Casar, compitiendo por representar un distrito mayoritariamente urbano y latino que abarca partes de San Antonio y Austin.
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