Los miembros del jurado deliberan en el juicio por el asesinato del safari africano

Un abogado de un acaudalado dentista acusado de disparar a su esposa directamente al corazón con una escopeta al final de un safari africano para estar con su novia de toda la vida instó el viernes a los miembros del jurado a desestimar lo que, según él, era un caso del gobierno construido sobre chismes e insinuaciones y a absolverlo.

El abogado de Lawrence “Larry” Rudolph, David Markus, dijo que hubo un “montón de ruido” durante el juicio de tres semanas sobre los asuntos del acusado de 67 años, los pagos en efectivo a su novia y si el funeral que organizó para su esposa fue lo suficientemente bonito. Pero dijo que los fiscales federales no habían probado que Bianca Rudolph, la esposa de su cliente durante 34 años y una viajera nerviosa, no se disparara accidentalmente.

Bianca Rudolph murió tras recibir un disparo de su escopeta Browning en su cabaña mientras hacía la maleta a toda prisa la mañana de octubre de 2016 en la que debían abandonar Zambia y emprender su viaje de vuelta a Estados Unidos.

Los abogados dieron sus últimos argumentos el viernes en la corte federal de Denver antes de entregar el caso a un jurado de seis mujeres y seis hombres. Los miembros del jurado no llegaron a un veredicto al final del día y reanudarán las deliberaciones el lunes.

Rudolph está acusado de asesinato y fraude postal en lo que los fiscales describen como un crimen premeditado. Se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua o a la pena de muerte si es declarado culpable de asesinato.

Markus reconoció que Rudolph, un cazador de caza mayor y ex jefe de un club de safari internacional que testificó que tenía un matrimonio abierto con su esposa, puede no ser simpático, pero dijo que sigue siendo inocente.

“Denle al Dr. Rudolph el beneficio de la duda que exige la ley. Él no hizo esto”, dijo Markus en los argumentos finales.

Pero los fiscales dijeron que los hechos del caso eliminaban toda duda de la culpabilidad de Rudolph, incluyendo que el disparo alcanzó el corazón de Bianca en un ángulo que indicaba que el arma estaba ligeramente por encima y a una distancia de entre 2 y 3,5 pies (1 metro) de ella. El disparo fatal no pudo haber sido causado por el hecho de que ella dejara caer accidentalmente el arma, dijo el fiscal adjunto Bryan Fields a los miembros del jurado.

Rudolph presentó una solicitud de seguro de vida el día antes del funeral de su esposa, se fue a Las Vegas con otra mujer el día después del funeral y su novia, Lori Milliron, se mudó a su casa a finales de mes, dijo el fiscal adjunto Garreth Winstead.

Fields dijo que Rudolph mató a su esposa para estar con Milliron, una empleada desde hace mucho tiempo en su franquicia dental de Pensilvania, y recuperar el control sobre su vida y sus finanzas después de que Bianca Rudolph empezara a exigir más voz en las finanzas de la pareja y a presionar a su marido para que despidiera a Milliron. Milliron fue juzgado junto a Rudolph por acusaciones de mentir a un gran jurado y ser cómplice después de los hechos.

El abogado de Milliron, John Dill, ha sugerido que ella es la víctima de las preguntas de los investigadores y del gran jurado. Dijo a los miembros del jurado el viernes que el caso contra su cliente era como una noticia de “cebo” sin ninguna sustancia para respaldar el atractivo titular. Dill dijo que los investigadores trataron de “hacerla tropezar” y utilizar sus respuestas en su contra más tarde, dijo.

Rudolph tenía un valor de más de 15 millones de dólares cuando su esposa murió y Markus argumentó que no tenía ningún motivo financiero para el asesinato. Los investigadores de las aseguradoras que posteriormente pagaron 4,8 millones de dólares por la muerte de Bianca Rudolph concluyeron que su muerte fue un accidente.

Un camarero de un restaurante de carne en Phoenix, donde Milliron se trasladó para estar con Rudolph después de la muerte de Bianca, dijo que escuchó a Rudolph decir “¡Maté a mi jodida esposa por ti!” durante una discusión que tuvieron a principios de 2020. Sin embargo, Brian Lovelace testificó que no pudo escuchar las palabras justo antes de esa declaración porque estaba sonando música. Rudolph testificó que en realidad dijo: “¡Ahora dicen que maté a mi p… esposa por ti!” después de enterarse de que el FBI le estaba investigando.

Los fiscales hicieron hincapié en que Rudolph presentó una demanda por difamación en la que decía que los funcionarios del Safari Club International le acusaron falsamente de adulterio y de mentir sobre sus asuntos cuando fueron interrogados por los abogados. Durante su juicio por asesinato, Rudolph reconoció que había mentido durante esa demanda, pero dijo que estaba siendo sincero ahora. Fields dijo a los miembros del jurado que no creyeran nada de lo que dijera Rudolph, afirmando que no tenía nada que perder al mentir sobre el asesinato de su esposa.

Durante el juicio, el guía de caza de los Rudolph desde hace mucho tiempo, Mark Swanepoel, testificó que siempre pueden ocurrir errores con las armas de fuego, diciendo: “El diablo carga la escopeta.”

Mientras que Fields acusó a Rudolph de llorar “lágrimas de cocodrilo” en el estrado, después de decir que Rudolph disparó y mató a su esposa, Fields señaló que Swanepoel se apresuró a encontrar a Rudolph sollozando. Fields dijo que Rudolph reconoció la gravedad delo que había hecho.

“El diablo carga la escopeta pero son los demonios los que persiguen al hombre que la empuña”, dijo Fields.

Tras los alegatos finales, Rudolph miró a sus dos hijos adultos, Anabianca y Julian Rudolph, sentados en la galería del tribunal para apoyarle, e hizo la señal de la cruz antes de ser conducido por las autoridades por una puerta lateral. Fuera, en el pasillo, hablaron en voz baja con familiares de su madre, incluidos sus hermanos, que han estado sentados en el lado de la acusación del tribunal.