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Joe Biden ha dicho que el Pentágono no apoya la visita programada de Nancy Pelosi a Taiwán, un día después de que China advirtiera de “medidas de fuerza”.
En declaraciones a la prensa el miércoles tras bajar del Air Force One, Biden dijo que tiene previsto hablar con el presidente chino Xi Jinping, al tiempo que sembró dudas sobre el viaje de la compañera demócrata a Taiwán.
“Creo que los militares piensan que no es una buena idea en este momento, pero no sé cuál es el estado de la cuestión”, dijo el presidente cuando se le preguntó sobre la posible visita del presidente de la Cámara de Representantes.
“Creo que hablaré con el presidente Xi en los próximos 10 días”, añadió mientras hablaba brevemente con los periodistas tras regresar de Massachusetts, donde abordó temas relacionados con el cambio climático.
La Sra. Pelosi se convertiría en la primera legisladora estadounidense de más alto rango en 25 años en visitar Taiwán, un aliado de EE.UU., si se lleva a cabo como está previsto.
En un principio estaba previsto que visitara el país insular en abril, pero el viaje se pospuso después de que diera positivo en el test de Covid-19.
El martes, el Financial Times citó a seis personas familiarizadas con los detalles para informar de que la Sra. Pelosi llevaría una delegación a Taiwán para mostrar su apoyo en agosto a pesar de la intensificación de la presión de China..
La respuesta de Biden se produce un día después de que China arremetiera contra la posible visita, diciendo que Washington será plenamente responsable de todas las consecuencias si el viaje se lleva a cabo.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que el viaje “tendrá un grave impacto negativo en la base política de las relaciones entre China y Estados Unidos, y enviará una señal gravemente equivocada a las fuerzas separatistas de la ‘independencia de Taiwán'”.
“Si EE.UU. insiste en ir por el camino equivocado, China definitivamente tomará medidas resueltas y contundentes para defender firmemente su soberanía nacional e integridad territorial”, dijo. “Estados Unidos debe ser plenamente responsable de todas las consecuencias causadas por ello”.
El Partido Comunista gobernante de China ha reclamado durante mucho tiempo a Taiwán, gobernado democráticamente, como parte de su propio territorio y ha prometido unificarlo con la China continental, con la “fuerza” si es necesario, a pesar de no haberlo gobernado nunca.
El viaje no ha sido confirmado por la oficina de Pelosi ni por funcionarios taiwaneses.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán dijo que había tomado nota de los comentarios del Sr. Biden, y que Taipei y EE.UU. tienen una buena confianza mutua y canales de comunicación fluidos.
Sin embargo, el ministerio añadió que no ha recibido “información exacta” sobre una visita de la Sra. Pelosi a Taiwán, y no tiene más comentarios.
Taiwán se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos de las relaciones entre Estados Unidos y China a lo largo de los años.
EE.UU. no tiene vínculos diplomáticos oficiales con Taiwán, pero vende armas a Taipei para defenderse en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán. Al mismo tiempo, Estados Unidos mantiene lazos formales con Pekín, reconociendo su principio de “una sola China”.
En mayo, Biden dijo que Estados Unidos defendería a Taiwán y advirtió a China de que no debía “coquetear con el peligro”, comentarios que fueron rápidamente aclarados por funcionarios de la Casa Blanca, diciendo que no había habido ningún cambio en la política estadounidense sobre Taiwán.
Su advertencia se produjo después de que China volara un número récord de aviones hacia Taiwán en lo que Taipei afirmó que era una violación de su espacio aéreo y un acto de intimidación.
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