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Los legisladores están trabajando para llegar a un acuerdo sobre la solicitud de ayuda a Ucrania de 33.000 millones de dólares del presidente Joe Biden, incluso cuando surgen señales de que los demócratas podrían tener que tragarse otro revés de COVID-19 y abandonar su objetivo de incluir el gasto para la pandemia en el paquete.
Las conversaciones bipartidistas entre los líderes de los comités de Asignaciones de la Cámara de Representantes y el Senado están en marcha con la esperanza de producir una legislación que el Congreso podría votar tan pronto como la próxima semana, dicen los miembros de ambos partidos. Es probable que se produzcan cambios en la propuesta de Biden -el precio, sobre todo del gasto militar, podría aumentar-, pero existe un amplio acuerdo sobre la urgencia de ayudar a Kiev y a los aliados regionales a resistir la embestida rusa de hace 10 semanas.
Los redactores republicanos del presupuesto “probablemente eliminen algunas cosas y añadan otras. Pero creo que, en general, todo el mundo está de acuerdo en que tenemos que hacer todo lo que podamos para ayudar”, dijo el segundo líder del GOP en el Senado, John Thune, de Dakota del Sur. Dijo que algunos republicanos creen que “este paquete puede no ser lo suficientemente robusto, pero creo que probablemente se acerca al equilibrio correcto”.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, republicano, citó un amplio respaldo a la medida el jueves, pero advirtió: “Esto no es para luchar contra el cambio climático”. Los ayudantes de McConnell dijeron que estaba objetando algunas propuestas de financiación a organizaciones internacionales que los republicanos han criticado por gastar dinero en iniciativas de energía alternativa.
“Si el Senado se toma en serio lo de ayudar a Ucrania a ganar, tenemos que demostrarlo aprobando una ayuda suplementaria. Limpia, sin ataduras, y pronto”, dijo McConnell.
Un participante dijo que los negociadores deben resolver los detalles de las propuestas de Biden para proporcionar atención médica, alimentos y otros beneficios a los refugiados ucranianos en los EE.UU. y para fortalecer los poderes del gobierno para utilizar los activos incautados de los amigos multimillonarios del presidente ruso Vladimir Putin para ayudar a Ucrania. La persona habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a describir las conversaciones públicamente.
Cuando Biden envió su propuesta de 33.000 millones de dólares al Congreso la semana pasada, escribió que “para evitar muertes innecesarias en Estados Unidos y en todo el mundo”, el Congreso debería incluir miles de millones adicionales para las pruebas, los tratamientos y las vacunas del COVID-19. Los demócratas esperan que esto presione al Partido Republicano para que acepte el gasto para la pandemia, que, según los demócratas, es necesario para prepararse para la próxima e inevitable bola curva del virus.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata de Nueva York, ha recurrido a un lenguaje más jurídico, sin especificar que las dos cuestiones deben combinarse. “Tenemos que encontrar la mejor manera de conseguir ambas cosas, y eso es lo que vamos a tratar de hacer en las próximas semanas”, dijo a los periodistas el martes.
Minutos antes, McConnell expuso su opinión sobre el mejor camino a seguir.
“Hay un apoyo bipartidista abrumador para que los ucranianos reciban toda la ayuda que necesiten lo antes posible”, dijo McConnell. “Para que eso ocurra aquí en el Congreso, ese paquete tiene que ser movido sin los otros asuntos extraños”.
Aunque combinar el dinero para Ucrania y la pandemia en un solo paquete cuenta con un amplio apoyo demócrata, los negociadores dicen que los líderes del partido aún no han tomado una decisión final al respecto. El presidente del Comité de Asignaciones del Senado, el demócrata Patrick Leahy, dijo en una entrevista que quiere que la financiación para Ucrania y COVID-19 estén unidas porque ambas son cruciales.
“Puede” caer fuera del proyecto de ley, dijo Leahy sobre el dinero para la pandemia, “y creo que eso sería un error”.
La propuesta general de Biden está anclada en 20.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania y a los países cercanos a defenderse y reponer las armas estadounidenses enviadas a la zona. Hay 8.500 millones de dólares para reforzar la economía y el gobierno de Ucrania y 3.000 millones para los refugiados y para complementar los suministros de alimentos en todo el mundo interrumpidos por la guerra.
La letra pequeña de la propuesta, contenida en los documentos de la Casa Blanca enviados al Congreso, añade textura a los planes de Biden.
Facilitaría que los rusos con títulos avanzados en más de dos docenas de ciencias -incluyendo la propulsión de misiles, la inteligencia artificial, los semiconductores y la ciberseguridad- obtuvieran visas basadas en el trabajo y vinieran a Estados Unidos. Además de fortalecer a Estados Unidos en esos campos, la medida “socavaría el potencial innovador de Rusia, beneficiando la seguridad nacional de Estados Unidos”, según los materiales que acompañan la propuesta de Biden.
Los documentos, que desglosan la solicitud de defensa de Biden por cada rama del ejército, incluyen 800.000 dólares para la nueva Fuerza Espacial de Estados Unidos. Los gastos se describen como para cubrir el análisis de inteligencia, las horas de vuelo, el mantenimiento de los sistemas de armas y otros costos, pero no se proporcionan otros detalles. El presupuesto general de defensa de Estados Unidos es dealrededor de 800 mil millones de dólares.
Hay casi 600 millones de dólares para los sistemas antimisiles Patriot en Europa, dinero para atender a las tropas ucranianas heridas en un centro médico militar estadounidense en Alemania y una propuesta para permitir que los refugiados afganos que han huido a este país desde la retirada de Estados Unidos se conviertan en residentes permanentes legales si cumplen los requisitos.
La rápida aprobación de la ayuda a Ucrania permitiría a ambos partidos evitar una muestra de disfunción en el año electoral, al entrar en una espiral sobre la causa ampliamente popular de ayudar a Ucrania a evitar ser dominada por Rusia.
La aprobación de la ayuda a Ucrania por separado también preservaría las esperanzas del Partido Republicano de acorralar a los demócratas en materia de seguridad fronteriza, un tema por el que los republicanos apuestan en las elecciones de noviembre para el control del Congreso.
En caso de que los demócratas del Senado sigan adelante con un proyecto de ley separado sobre la pandemia, los republicanos planean forzar una votación sobre el mantenimiento de una orden de la era de Trump que cita la pandemia como justificación para expulsar rápidamente a los solicitantes de asilo que cruzan la frontera con México hacia los EE.UU. La administración de Biden ha planeado dejar que esa regla expire el 23 de mayo, y los demócratas están divididos sobre si extenderla.
Ya este año, una solicitud de la Casa Blanca de 30.000 millones de dólares para la pandemia se redujo a la mitad y finalmente fue rechazada por la Cámara. Un compromiso bipartidista del Senado lo redujo a 10.000 millones de dólares, pero se estancó debido a las exigencias del GOP de votar sobre la inmigración.
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