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Los dos fiscales que renunciaron recientemente a la investigación de las finanzas de Donald Trump en Nueva York lo hicieron porque el fiscal del caso dijo que no estaba dispuesto a autorizar una acusación, se ha informado.
Según una fuente citada por la CNN, los abogados Carey Dunne y Mark Pomerantz no lograron convencer al fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, de que las pruebas reunidas en su investigación son lo suficientemente sólidas como para respaldar los cargos contra el ex presidente.
Los dos hombres dimitieron el mes pasado después de que el señor Bragg decidiera dejar de aportar pruebas al gran jurado constituido para la investigación, dando al señor Trump una rara buena noticia en un momento en que se intensifican las diversas amenazas legales contra él y su familia.
La investigación de Manhattan -que no debe confundirse con la investigación a nivel estatal que dirige la fiscal general de Nueva York, Letitia James- se centra en las acusaciones de que la Organización Trump engañó deliberadamente a prestamistas y aseguradoras en cuanto al valor de sus diversos activos, un patrón de sobre y subvaloración que supuestamente le permitió obtener condiciones de préstamo desmesuradamente favorables, al tiempo que minimizaba su carga fiscal.
Tal y como informa la CNN, la investigación se ha topado con problemas ya que su personal está cada vez más en desacuerdo sobre si tienen motivos suficientemente sólidos para una acusación contra Trump, un juicio que se basa en gran parte en si pueden probar o no que el señor Trump tenía la intención específica de cometer los delitos de los que le acusan.
La investigación se ha visto obstaculizada en gran parte por la incapacidad de conseguir que cualquier asociado de alto nivel del ex presidente se vuelva contra él y proporcione el tipo de evidencia que hablaría más directamente de su participación personal, si la hubiera, en una conspiración para cometer fraude.
Según la oficina del Sr. Bragg, la investigación sigue en curso.
Entre los otros casos legales que involucran al Sr. Trump se encuentran un caso de difamación presentado por la escritora E. Jean Carroll, quien afirma que el ex presidente la violó en la década de 1990; una investigación en Georgia sobre si el Sr. Trump cometió un delito al presionar a los funcionarios del estado para “encontrar” suficientes votos para anular la victoria de Joe Biden en 2020; y la investigación del comité selecto del Congreso del 6 de enero, que la semana pasada vio al panel recomendar cargos penales contra el ex presidente y varias otras personas.
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