En las reuniones con las fuerzas del orden para preparar el 6 de enero, el abogado de Trump, Rudy Giuliani, fue advertido de la potencial amenaza de que grupos de milicianos de derechas se colaran en el mitin previsto en Washington, según un antiguo asesor de la Casa Blanca.
“Recuerdo haber oído la palabra ‘Oath Keeper’ y haber escuchado la palabra ‘Proud Boys’ más cerca de la planificación del mitin del 6 de enero, cuando el señor Giuliani estaría cerca”, declaró el martes Cassidy Hutchinson, que trabajó para el jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, ante el comité del 6 de enero en declaraciones pregrabadas.
Grupos de milicianos y supremacistas blancos estarían más tarde entre los que saquearon el edificio del Capitolio el 6 de enero.
Múltiples miembros de Oath Keeper han sido acusados de o se declararon culpables de delitos relacionados con el 6 de enero.
La mención de estos grupos de derecha no fue lo único premonitorio antes de los disturbios, declaró la Sra. Hutchinson.
Según la ex ayudante de la Casa Blanca, el Sr. Meadows salió preocupado de una reunión a principios de enero de 2021 con el Sr. Giuliani sobre lo que podría ocurrir el 6 de enero.
“Están pasando muchas cosas, Cass, pero no sé, las cosas podrían ponerse muy, muy mal el 6 de enero”, declaró.
Tras la conversación del 2 de enero entre el Sr. Meadows y el Sr. Giuliani, el abogado de Trump supuestamente le dijo al asesor de la Casa Blanca que Donald Trump iba a “ir al Capitolio” el 6 de enero, y que sería un gesto “poderoso” mientras se contaban formalmente los resultados de las elecciones presidenciales.
“Aquella noche fue el primer momento que recuerdo en el que me sentí asustada y nerviosa por lo que pudiera pasar el 6 de enero”, dijo. “Y tuve una preocupación más profunda por lo que estaba ocurriendo con los aspectos de la planificación”.
El testimonio de la Sra. Hutchinson fue la base de un sorprendente sexto día de testimonios en las audiencias del Congreso del 6 de enero.
También detalló cómo Donald Trump supuestamente se abalanzó sobre un agente del Servicio Secreto con furia cuando los funcionarios dijeron que sería demasiado peligroso hacer una visita no planificada al Capitolio el 6 de enero después de su discurso ante multitudes de partidarios.
Añadió que una vez ayudó a limpiar el ketchup de la pared, después de que Donald Trump supuestamente arrojara su comida con rabia cuando el fiscal general William Barr concedió una entrevista a Associated Press en la que describía que no había ningún fraude electoral en la contienda presidencial de 2020.
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