Los refugiados afganos convierten la tierra estéril en fértil en Baluchistán

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que hay unas 300.000 personas desplazadas en campos de refugiados en la región suroccidental de Baluchistán, en Pakistán. Se enfrentan a muchos problemas, entre los que destaca el desempleo.

Sin embargo, los refugiados que viven en el campo de refugiados de Surkhab, en el distrito de Pishin, en Baluchistán, se están asegurando el sustento cultivando tierras que antes eran estériles. Entre estos refugiados se encuentra Baloch Khan, que cultiva diversos productos.

“Cuando llegamos, estaba completamente desolado, así que empezamos a trabajar para hacer la tierra apta para el cultivo”, relata.

Baloch Khan dice que lleva casi dos décadas viviendo en Pakistán.

“Nos hemos esforzado mucho en cultivar la tierra. Trabajamos con palas y picos para nivelar el terreno.

“Trabajamos en una zona cada año y preparamos la tierra para el cultivo. Luego pasamos a otra parcela. Así es como hemos conseguido que esta zona sea cultivable. Ahora podemos cultivar aquí verduras y productos de temporada para mantenernos a nosotros mismos y a nuestros hijos.

“A principios de año, cultivamos tomates, pimientos y berenjenas. Empezamos a cosechar a mediados de marzo y enviamos los productos al mercado en junio. Luego buscamos cultivar verduras de temporada”, cuenta Baloch Khan. “Las hortalizas de temporada son la menta, la ensalada y las cebolletas. Regamos nuestros cultivos con agua dulce, lo que significa que nuestras verduras se venden a un precio más alto que las de otros”.

“Nuestras verduras se venden a 20-25 rupias más por 5 kg en comparación con otros productores. La zona es conocida por estos cultivos. Cuando se venden, se indica que han sido cultivadas en Surkhab”.

Según Baloch Khan, hay 150 hogares en la zona. Algunos trabajan en sus propias tierras, otros están empleados como trabajadores agrícolas. Dice que cultiva entre 8 y 15 variedades de verduras. Sin embargo, el mercado es muy volátil y los precios fluctúan.

“Cultivamos muchas variedades de hortalizas para equilibrar el riesgo. Así, el beneficio que obtenemos de los cultivos que se venden bien mitiga las pérdidas que sufrimos con otros.”

Baloch Khan afirma que, a pesar de contar con una pequeña parcela, ha diversificado los cultivos que realiza. Es capaz de vender algunos a buen precio en el mercado.

Añadió que algunas personas aquí riegan cinco acres de tierra utilizando un pozo tubular, sin embargo, su enfoque no siempre es rentable.

Mientras tanto, el jefe de la suboficina del ACNUR en Quetta, Erwin Policar, detalló en una reciente sesión informativa que 20.000 niños estaban recibiendo educación en 35 escuelas gestionadas por la organización en diez campos de refugiados en Baluchistán.

Confirmó que se calcula que hay más de 300.000 refugiados viviendo en Baluchistán. Los 20^th de junio es el Día Mundial del Refugiado. Este año el tema es “Quien sea, lo que sea, cuando sea”.

Desde 2014 hasta 2021, ACNUR ha formado a unos 4.000 refugiados afganos en competencias clave, destacó Erwin Policar. Añadió que, desde 2009, ACNUR ha ejecutado 4.260 proyectos por valor de 220 millones de dólares en el marco del programa de Zonas de Acogida y Afectadas por los Refugiados (RAHA). Este programa ayudó a 12,4 millones de personas; alrededor del 15% eran refugiados afganos.

Revisado por Tooba Ali y Celine Assaf