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Los republicanos de Colorado votaron el sábado a favor de incluir en su papeleta para las primarias al Senado de EE.UU. a un representante estatal que asistió a la manifestación del 6 de enero que precedió al ataque al Capitolio de EE.UU. y es partidario de las mentiras del expresidente Donald Trump sobre las elecciones presidenciales de 2020.
La reunión es un paso clave para conseguir la nominación del partido para enfrentarse al senador demócrata Michael Bennet en noviembre. El representante estatal Ron Hanks fue la principal opción de los 3.700 delegados a la asamblea estatal del GOP, obteniendo el 39% de los votos. Su único rival republicano en las primarias al Senado del 28 de junio será el empresario John O’Dea, que optó por hacer circular peticiones para entrar en la papeleta en lugar de pasar por la asamblea.
“Esperaba totalmente que Donald Trump ganara en 2020 — y lo hizo,” Hanks, que ha hecho de las elecciones su tema central, dijo ante los sonoros vítores de la multitud en un estadio en Colorado Springs. “Cuando vimos lo que vimos en la noche electoral de 2020, cambió todo al igual que los cambios que sentimos después del 11 de septiembre. ”
La reunión mostró cuán centrales son las mentiras electorales de Trump para los fieles del partido, incluso cuando las repetidas auditorías y revisiones — incluso por el propio Departamento de Justicia de Trump — no han encontrado fraude electoral significativo en la contienda.
La asamblea aprobó una resolución pidiendo el fin del sistema de voto por correo universal de Colorado, bajo el cual cada votante recibe una papeleta por correo.
Los partidarios de Hanks también se reunieron en torno a Tina Peters, una secretaria de un condado del oeste de Colorado que ha sido acusada por su presunto papel en la copia de datos confidenciales de votación que han sido publicados ampliamente en Internet por partidarios de Trump.
Peters, a quien un juez prohibió supervisar las elecciones locales del año pasado, aspira a la nominación del Partido Republicano para el cargo electoral más importante de Colorado, el de secretaria de Estado. Obtuvo el 61% de los votos en los comicios del sábado. Otros dos candidatos republicanos — el empresario Michael O’Donnell, que quedó segundo en la asamblea del sábado, y Pam Anderson, una ex secretaria del condado suburbano que evitó la asamblea y presentó peticiones respaldando su candidatura, también estarán en la papeleta de junio para la nominación del GOP.
Greg López, ex alcalde de un suburbio de Denver, fue el más votado para la candidatura a gobernador del partido tras prometer indultar a Peters si era elegido gobernador. Él y Heidi Ganahl, miembro del Consejo de Regentes de la Universidad de Colorado, se enfrentarán en las primarias de junio. El ganador se enfrentará al gobernador demócrata Jared Polis.
Los candidatos a cargos estatales deben recibir el apoyo de al menos el 30% de los delegados para figurar en la papeleta de las primarias, o hacer circular peticiones recogidas en cada uno de los ocho distritos congresuales del estado. Otros cinco aspirantes republicanos al Senado se repartieron los votos restantes a partes iguales, sin que ninguno superara el umbral crítico del 30%, lo que puso fin a sus campañas.
Veterano de la Fuerza Aérea y ex oficial de inteligencia militar, Hanks se ha convertido rápidamente en una figura polarizadora en la política de Colorado después de ganar la elección a la legislatura estatal en 2020. Ha hecho del cuestionamiento de las elecciones su tema principal, visitando la revisión errática y respaldada por Trump de las elecciones en el condado más grande de Arizona y presentando una demanda contra la secretaria de Estado demócrata del estado, Jena Griswold, para obligar a una revisión similar del sistema electoral de Colorado.
Su rival, O’Dea, ha centrado su campaña en temas económicos y sociales.
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