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Dos candidatos de extrema derecha que se presentan a las elecciones en Michigan están tomando páginas del libro de jugadas de Donald Trump y lloran fraude después de sufrir derrotas en sus respectivas elecciones primarias el martes.
Sus acciones podrían ser un signo de una nueva normalidad que está surgiendo para los republicanos: La negativa rotunda a admitir la derrota, incluso en carreras contra compañeros republicanos.
Ryan Kelley, un republicano conservador que se presenta como candidato a gobernador, escribió en un post de Facebook el miércoles que “NO CONCEDE” y criticó el resultado de las elecciones como “predeterminado”. No ofreció ninguna prueba de esa afirmación.
“¡NO CONCEDO! Que el Partido Republicano y el ganador predeterminado pidan un recuento manual supervisado públicamente para defender la integridad de las elecciones”, escribió.
Hasta el miércoles, el Sr. Kelley estaba en un lejano cuarto lugar en las primarias del GOP para gobernador. Con más del 95 por ciento de los votos, Tudor Dixon fue declarado ganador con algo más del 40 por ciento de los votos. El Sr. Kelley obtuvo el 15,4%.
No fue el único republicano de extrema derecha que lloró el miércoles. El aspirante al Senado del Estado, Mike Detmer, arremetió contra los resultados de su elección, así como de otras, incluida la del Sr. Kelley, y proclamó que no concedería. No estaba claro, como en el caso del Sr. Kelley, si realmente tomaría alguna acción significativa para oponerse a los resultados.
“Cuando tengamos auditorías forenses completas, independientes y sin restricciones de 2020 y 2022, consideraré los resultados. No puedes decirme que Ryan D. Kelley, Garrett Soldano, Kevin Rinke y Ralph Rebandt quedaron en un distante 2°, 3°, 4° y 5° lugar frente a un patético DeVos en el distrito 22 del Senado o en todo Michigan, para el caso. Más allá de eso, parece que los candidatos corruptos, comprados y pagados por la CAMPAÑA ganaron la mayoría de las elecciones de anoche, con sólo unas pocas excepciones”, escribió el Sr. Detmer.
“No me lo creo, amigos. Y no me lo creo porque no puedo creer que la mayoría de la gente de Michigan que se ha quejado del estado de las cosas sea tan estúpida para mantener a los culpables en el poder. Lo siento… no lo siento”, publicó mientras se quedaba por detrás de su rival Lana Theis con un 16%.
Las autoridades del estado de Michigan advirtieron antes de las primarias que se opondrían a cualquier intento de bloquear la certificación de los resultados de las primarias.
“Cualquier intento de bloquear la certificación de nuestras elecciones, independientemente de los resultados, será inútil”, dijo la Secretaria de Estado Jocelyn Benson al Detroit News el domingo.
Añadió en Twitter que su oficina estaba “preparada para bloquear los intentos ilegales de interferir en nuestras elecciones”.
Michigan se convirtió en un hervidero de conspiraciones sobre las elecciones de 2020 después de que se decantara a favor de Joe Biden y ayudara a propinarle una derrota a Donald Trump tras ganar el estado en 2016. El condado de Wayne, sede de Detroit, de mayoría negra, fue el centro de esas conspiraciones de la derecha.
La señora Dixon, que el martes ganó la nominación del Partido Republicano para gobernador, está entre los que han difundido conspiraciones sobre las elecciones de 2020 y en mayo declaró durante un debate que creía que Donald Trump había ganado legítimamente el estado en su lugar.
“Ryan Kelley y Mike Detmer pueden vivir en su realidad alternativa todo el tiempo que quieran, pero eso no cambiará el resultado de las elecciones seguras y justas de Michigan, al igual que en 2020”, dijo Lavora Barnes, la presidenta del partido estatal.
“Nuestro enfoque es únicamente la elección general, que no los incluye por mucho que quieran creer que sí”.
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