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Los expertos están muy atentos a las apariciones públicas de Vladimir Putin en busca de nuevos signos de mala salud, en medio de los rumores atribuidos a una persona del Kremlin de que el presidente ruso va a ser operado, posiblemente de cáncer.
Los rumores parecen tener su origen en el popular canal ruso de Telegram General SVR, que afirma que los médicos de Putin le han advertido de que la operación podría incapacitarle durante “un breve periodo”, y que durante este periodo el presidente entregará brevemente las riendas del poder a un ayudante.
No ha habido confirmación oficial sobre la supuesta mala salud de Putin -el Kremlin no ha comentado las informaciones, ni para confirmarlas ni para desmentirlas-, pero los recientes videos y fotos que lo muestran tembloroso, inquieto e hinchado han alimentado las especulaciones sobre la posibilidad de que el hombre de 69 años sufra una de las diversas enfermedades, como la demencia, el Parkinson o el cáncer.
Los observadores de Rusia están divididos en cuanto a la atención que hay que prestar a los rumores sobre la salud, y algunos incluso sugieren que podría tratarse de una estratagema deliberada del Kremlin, teniendo en cuenta el estricto control que ejerce Rusia sobre los medios de comunicación relacionados con el presidente.
La última afirmación sobre la salud del Sr. Putin se hizo en un canal de Telegram que supuestamente está dirigido por un ex teniente general del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), utilizando el seudónimo “Viktor Mikhailovich”. Según el New York Posten un vídeo del canal se afirma que el Sr. Putin mantuvo recientemente una conversación “de corazón a corazón” de dos horas de duración con su estrecho colaborador y secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev.
El Sr. Patrushev, antiguo jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), fue informado de que podría recibir el mando en un traspaso que duraría unos días, y el presidente “le dejó claro” que le considera “casi el único confidente y amigo de verdad en el sistema de poder”.
“[Mr Putin] siempre ha tratado de enfatizar su condición física y su vigor, que forman parte de su marca. La enfermedad no encaja con la narrativa de hombre fuerte de Putin que ha sido cuidadosamente cultivada durante años por el Kremlin. Esto me hace preguntarme si realmente hay algo más entre bastidores”, dijo.
La semana pasada salió a la luz un vídeo de una reunión celebrada a mediados de febrero en el que se veía a Putin temblando incontroladamente mientras daba la bienvenida al líder bielorruso Alexander Lukashenko.
Otro clip del mes pasado mostraba a Putin agarrando la esquina de una mesa con su mano derecha nada más sentarse para una reunión, y manteniéndola durante todo el clip de 12 minutos. También se le ve sosteniendo intermitentemente el borde de la mesa con la mano izquierda durante una conversación con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu.
Los medios de comunicación habían llamado la atención sobre la cara hinchada de Putin y su uso de toda la longitud de una mesa de 4 metros para distanciarse de los demás en las reuniones, incluso con otros líderes mundiales, lo que alimentó los rumores de que había algo más en esta gestión del escenario que una simple precaución de la era de la pandemia.
“En una situación de guerra con un liderazgo muy poco transparente, los analistas observan con atención cualquier pista sobre la salud de Putin [especially] a medida que se acerca el Día de la Victoria, el 9 de mayo,” dijo Fallon, refiriéndose al aniversario de la derrota de los nazis en 1945, que se espera que Rusia celebre con un desfile militar en Moscú.
“La gran pregunta es si ocurrirá algo impactante ese día. Se especula mucho, ya que el panorama es muy imprevisible en estos momentos”.
La Sra. Fallon dijo que el Sr. Patrushev tendría sentido como líder temporal, ya que también es de edad avanzada y no sería una amenaza para el Sr. Putin en comparación con un par de manos más jóvenes. Por otra parte, se especula con la posibilidad de que sea el chivo expiatorio de algo mientras Putin no dirija el país temporalmente, dijo. Y, por último, siempre existe la posibilidad de que realmente haya una intervención quirúrgica, y que el Sr. Putin no sobreviva a ella.
“Putin tiene un aspecto muy diferente: no está sano”, dijo. “Tengo una buena opinión de los informes del general SVR, no todos son correctos pero suelen tener algo de razón.
“Roman Badanin y un grupo de excelentes periodistas rusos de investigación escribieron un gran informe para la publicación web ‘Proekt’ en el que se muestra que Putin viaja con nueve médicos, uno de los cualeses un especialista en cirugía de cáncer de tiroides”.
Se refiere al informe de investigación del periodista ruso Badanin, que detalló que un especialista en cáncer de tiroides supuestamente hizo 35 viajes para ver al presidente ruso y pasó 166 días con él durante el lapso de cuatro años.
Moscú y Putin han negado repetidamente las informaciones sobre su grave estado de salud. A principios de este mes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó que Putin hubiera sido operado de cáncer de tiroides, y dijo que la salud del presidente era “excelente” y que no había padecido ninguna enfermedad más grave que un resfriado.
Preguntado el lunes por los periodistas sobre los rumores de salud, el portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo: “No he visto nada que pueda ayudarnos a corroborar eso”.
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