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Dos senadores demócratas afirman en una carta recién desclasificada que la Agencia Central de Inteligencia está llevando a cabo una recopilación de datos a gran escala, hasta ahora secreta, que capta la información privada de los estadounidenses.
Los senadores Ron Wyden y Martin Heinrich, ambos del Comité de Inteligencia del Senado, dirigieron una carta al Director de Inteligencia Nacional, Jim Burns, y a la Directora de la CIA, Avril Haines, el 13 de abril de 2021.
La carta, en la que se solicitaba la desclasificación de un informe de la Junta de Supervisión de la Privacidad y las Libertades Civiles, fue desclasificada el jueves, y los senadores mencionaron cómo ambos funcionarios pedían una mayor transparencia en la comunidad de inteligencia.
“El carácter secreto de las actividades de la CIA en el informe de la PCLOB suscita estas mismas preocupaciones”, afirma la carta.
El PCLOB se creó en 2007 y es una junta bipartidista de cinco miembros destinada a supervisar las políticas y acciones del poder ejecutivo.
Gran parte de la carta está redactada, pero en ella se señala que el historial de actividades muestra que el Congreso ha intentado frenar la recopilación de datos sin orden judicial, pero que la CIA ha llevado a cabo su propio programa de recopilación de datos a gran escala, no muy diferente de los que el Congreso ha tratado de domar.
“Lo ha hecho sin el marco legal que el Congreso y el público creen que rige esta recopilación, y sin ninguna de las supervisiones judiciales, del Congreso o incluso del poder ejecutivo que conlleva la recopilación de la FISA”, dijeron en referencia a la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera.
“La FISA recibe toda la atención debido a las reautorizaciones periódicas del Congreso y a la publicación de los documentos del DOJ, del ODNI y del Tribunal de la FISA”, dijeron los senadores en una declaración en respuesta a la desclasificación.
“Pero lo que estos documentos demuestran es que muchas de las mismas preocupaciones que tienen los estadounidenses sobre su privacidad y sus libertades civiles también se aplican a la forma en que la CIA recoge y maneja la información bajo orden ejecutiva y al margen de la ley FISA. En particular, estos documentos revelan serios problemas relacionados con las búsquedas de estadounidenses por la puerta trasera sin orden judicial, la misma cuestión que ha generado preocupación bipartidista en el contexto de la FISA.”
La carta señalaba que hasta que se entregó el informe del PCLOB el mes anterior al envío de la carta, se ocultó al Comité de Inteligencia del Senado la naturaleza de la recopilación de la CIA. Los senadores solicitaron que el público conociera la relación de la CIA con sus fuentes y su marco legal; el tipo de registros recogidos, aunque parte de esa cláusula estaba redactada; y la cantidad de registros mantenidos; las normas que rigen el uso, el almacenamiento, la difusión y las consultas de los registros.
“Cada uno de estos asuntos ha sido objeto de extensas desclasificaciones con respecto a la recopilación FISA de la NSA y el FBI”, escribieron. “No hay razón para que las actividades de la CIA no puedan ser igualmente transparentes”.
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