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Los negociadores en el Senado dijeron el martes que habían llegado a un acuerdo bipartidista sobre las reformas de la propiedad de armas, así como la financiación para el tratamiento de la salud mental y las iniciativas de seguridad escolar, con lo que el Congreso está un paso más cerca de aprobar la legislación federal más importante sobre la violencia armada en décadas.
El senador Chris Murphy dijo a los periodistas que, aunque los legisladores aún estaban ultimando el texto del proyecto de ley, ya se habían resuelto las cuestiones importantes del compromiso.
“Tenemos un acuerdo”, dijo Murphy el martes, señalando que los senadores aún estaban “poniendo los puntos sobre las íes”.
John Cornyn, el senador más veterano por Texas y principal negociador republicano en la materia, manifestó su acuerdo en un discurso en el pleno del Senado en el que declaró que la publicación del texto real del proyecto de ley se produciría “en cualquier momento”.
De ser así, el Senado podría votar presumiblemente esta misma semana sobre la aprobación final del proyecto de ley. A pesar de que el texto de compromiso aún no se ha hecho público, el marco de trabajo publicado a principios de este mes obtuvo el apoyo no sólo de los 10 republicanos implicados en las conversaciones, sino también del líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell.
El marco pedía la ampliación de los controles de antecedentes de los compradores de armas menores de 21 años, así como el cierre de la llamada “laguna del novio”, que permitía a algunas personas condenadas por violencia doméstica seguir comprando armas de fuego. También establece un programa de subvenciones para fomentar la aprobación de “leyes de bandera roja” en los estados, que permite a los tribunales restringir temporalmente la tenencia de armas a personas si las fuerzas de seguridad o su propia familia demuestran que son un peligro para sí mismas o para los demás.
El proyecto de ley también proporcionaría financiación para ampliar el acceso a la atención de salud mental en Estados Unidos, aunque aún no está claro qué forma adoptará. El proyecto responde a una oleada nacional de apoyo a la acción federal para abordar la violencia armada y los tiroteos escolares en particular, tras dos masacres consecutivas cometidas por sospechosos menores de 21 años con rifles AR-15 en un supermercado de Nueva York y en una escuela primaria de Texas.
“¿Hará este proyecto de ley todo lo que necesitamos para acabar con la epidemia de violencia armada de nuestro país? No. Pero es un progreso real y significativo. Y rompe un atasco de 30 años, demostrando que demócratas y republicanos pueden trabajar juntos de una manera que realmente salva vidas,” dijo el Sr. Murphy a principios de este mes.
“Redactar esta ley y aprobarla en ambas cámaras no será fácil. Nos queda un largo camino antes de que llegue a la mesa del Presidente. Pero con tu ayuda y activismo, podemos conseguirlo. Esta vez, el fracaso no puede ser una opción,” añadió entonces.
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