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Se está llevando a cabo una gran operación para rescatar a un niño de cinco años que cayó a un pozo en el norte de Marruecos.
Los esfuerzos han conmovido al país y miles de personas han visto las imágenes del intento de rescate en las redes sociales.
El niño, al que los medios de comunicación locales han llamado Rayan, estaba al parecer con su padre, que había estado reparando el pozo cuando se produjo el accidente. El niño de cinco años lleva más de 36 horas atrapado en el estrecho pozo.
Las operaciones de rescate están siendo dirigidas por la Dirección de Protección Civil de Marruecos y están en marcha desde el martes por la tarde.
El pozo, de 30 metros de profundidad, se encuentra en un pueblo de la provincia de Chefchaouen, en el norte del país.
Los servicios de protección civil han atado un teléfono móvil a una cuerda y lo han bajado para comunicarse con Rayan y filmar su entorno, según el Middle East Eye. Se dice que el niño está consciente, aunque parecía sufrir heridas leves en la cabeza.
Las autoridades han utilizado excavadoras para cavar alrededor del pozo, pero les preocupa que el niño de cinco años sufra más lesiones.
Cientos de vecinos se reunieron alrededor del pozo el miércoles por la noche y el hashtag #SaveRayan ha sido tendencia en Twitter en Marruecos.
El padre del niño dijo al sitio Le360: “Es mi pozo, lo estaba arreglando. Rayan estaba a mi lado, en un momento dado se cayó. No me di cuenta.
“Todo el mundo está haciendo todo lo posible para que salga vivo y podamos cogerlo en brazos al final del día. Pero no voy a ocultar que su madre y yo estamos muy preocupados”.
Mohamed Yassin El Quahabi, presidente de la Asociación de Espeleología y Actividades de Montaña de Chefchaouen, dijo que la estrechez del pozo estaba impidiendo las labores de rescate.
“El problema de este rescate es que el diámetro del agujero es muy, muy pequeño, de unos 25 cm”, dijo. “A la profundidad de 28 metros se hizo más pequeño, por lo que no pudimos alcanzarlo”.
Los rescatistas han llegado hasta ahora a una profundidad de 19 metros y han bajado una máscara de oxígeno, comida y agua al pozo. Un equipo médico también está en el lugar, listo para tratar al niño.
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